Las organizaciones ecologistas GOB y Terraferida reaccionaron con críticas a la zonificación propuesta ayer por el Consell para comercializar alquileres turísticos. "Va en la linea contraria a la sostenibilidad turística y ambiental que Mallorca necesita urgentemente. 45.000 nuevas plazas son inasumibles", lamentó el GOB en su perfil de Twitter.

"Esta zonificación permite seguir abusando del suelo rústico de uso común, que verá aumentar la presión urbanística ahora bajo el reclamo del alquiler turístico. No entendemos cómo el alquiler en plurifamiliares, que ahora estaba prohibido, vuelva a estar permitido en contra de las demandas ciudadanas; es un claro retroceso. Se abre la puerta a que los núcleos turísticos no saturados pasen, efectivamente, a estar saturados, sin establecer ningún control", indicó esta organización.

También se refirió a las palabras de la consellera de Infraestructuras y Territorio del Consell, Mercedes Garrido, cuando aseguró que esta división solucionará los problemas de acceso a alquileres asequibles que tienen los residentes.

"Es un brindis al sol ya que el Consell no tiene competencias para garantizarlo. Y menos abriendo la puerta a una alquiler turístico sin límite en amplias zonas de Mallorca", lamentó el GOB en su escrito.

También Terraferida expresó sus críticas al planteamiento, y puso el foco sobre las más de 40.000 plazas de alquiler turístico que están en trámite.

"Se trata de vender 43.000 nuevos lugares turísticos dentro de Mallorca, lo que aumentará cerca del 10% de las plazas turísticas existentes y cerca del 50% de las plazas legales de alquiler de turistas. En una isla tan saturada y que ya tiene 392.000 plazas legales no tendría que permitirse ni una plaza más. Ampliarlas implica ampliar la infraestructura (autopistas, aeropuertos, plantas, incineradores, hospitales...), aumentar el consumo de energía y de agua, añadir coches de alquiler y saturación", indicó esta plataforma en un escrito publicado en su perfil de Facebook.

El PI, por su parte, consideró que la propuesta del Consell tiene "elementos negativos"en referencia a los límites propuestos en algunos núcleos urbanos de interior considerados "saturados" como Alcúdia, Pollença, Santanyí o Fornalutx.

El conseller de El PI en el Consell, Antoni Amengual,aseguró que en estos núcleos de población no podrán acceder a más plazas por estancias turísticas en viviendas y explicó que "no tendría que haber una limitación total de esta actividad en estos municipios. Como mínimo, los unifamiliares en estos núcleos tendrían que estar permitidos".