Balears no engaña a los visitantes. El stand de las islas ha sido en Fitur un perfecto reflejo de lo que uno puede encontrarse en las islas. Como telón de fondo, paisajes idílicos, las estampas de siempre y el sonido de las olas. Sobre él, una continua afluencia de gente y la sensación de abarrote con el que el visitante puede encontrarse en los meses verano en las islas. Balears se vende saturada.
Las islas despedirán mañana Fitur. Y a falta de saber cómo le irá con el mercado nacional, en juego en la feria de Madrid, se irá con buen sabor de bocabuen sabor de boca. Las islas están de moda. Y prueba de ello ha sido el tráfico de personas en el stand. Las mesas de trabajo ambientadas en los parajes de la Serra han estado, desde el miércoles en que se inauguró la feria hasta ayer viernes, siempre ocupadas. Lo que sólo demuestra el interés de las empresas por hacer negocio en las islas.
Es cierto que a esa imagen de saturación del stand ha contribuido una amplia delegación de políticos de las islas. Por Fitur han pasado más consellers que nunca. Además de la presidenta Francina Armengol y la vicepresidenta y consellera de Turismo, Bel Busquets, también han pasado por la feria turística los consellers Marc Pons, Catalina Cladera y Catalina CladeraIago Negueruela. A lo que hay que sumar los miembros de los consells, alcaldes de las cuatro islas o la cúpula del PP balear, que llegó el segundo día, pero llegó. Pero no sólo se puede atribuir a ello, y eso es el primer síntoma de que las cosas no le irán mal al archipiélago.
Esta feria no ha sido la de las previsiones. En gran parte, por las perspectivas opuestas de las grandes cadenas y de la Federación Hotelera, algo que ha despistado a Govern y partidos a la hora de hacer sus propios pronósticos. Si en Londres se habló de un millón de turistas menos, en esta feria no ha habido pedradas. Los grandes, que son quienes más camas tienen, aseguran que lo tendrán todo vendido, pero la patronal relata una bajada de las reservas por el momento y espera a las ventas de enero y febrero para valorar lo que dará de sí un verano en el que la ecotasa le costará al turista el doble que el año pasado y en el que vuelven los competidores de las islas, Turquía, Túnez o Grecia, presentes en Fitur de manera mucho más discreta que Balears.
En la feria de los estrenos, del de Bel Busquets como vicepresidenta y consellera de Turismo y de María Frontera como presidenta de la Federación Hotelera, la única certidumbre es que la temporada se alarga. Lo hizo el año pasado y lo hará este. La tendencia del turismo nacional va en aumento en los meses de primavera y otoño y nada ha hecho pensar en esta feria que vaya a cambiar. Los hoteleros seguirán invirtiendo y las aerolíneas apuestan como nunca por las islas.
