Quienes estaban pensando en ofrecer su vivienda en alquiler vacacional ya tienen una primera herramienta para saber si podrán hacerlo y durante cuánto tiempo. El Consell ha presentado esta mañana un mapa de Mallorca segmentado en siete áreas que oscilan entre la prohibición total y una permisividad prácticamente libre de restricciones. Un primer y polémico apunte: esta actividad se permitirá durante un máximo de sesenta días al año en zonas del litoral que el propio Consell reconoce como "saturadas" en la costa de Llucmajor y Calvià.

Esta zonificación solo será definitiva cuando se incluya en el Plan de Intervención de Ámbitos Turísticos (PIAT), cuya aprobación está prevista para este primer semestre. Se abre desde ahora un plazo para informar a todos los ayuntamientos y para que los ciudadanos presenten alegaciones. Palma queda fuera de este mapa porque presentará su propia zonificación por barrios.

Dos de las siete áreas prohíben completamente el alquiler turístico: suelo rústico protegido y la denominada ´zona de exclusión´ que incluye los polígonos industriales. Las otras cinco divisiones permitirán esta actividad bajo diversos condicionantes.

La mayor tolerancia a esta actividad se registrará en lo que el Consell ha definido como "núcleos del litoral no saturados". Son zonas repartidas por toda la costa mallorquina, especialmente en el Llevant, Platja de Muro y Calvià. La única excepción en la Serra de Tramuntana será el Port de Sóller. Será legal alquilar tanto en unifamiliares (casas o chalets) como en plurifamiliares (edificios de pisos) los 365 días del año.

También habrá vía libre en el área bautizada como "núcleos de interior": Inca, Manacor, Marratxí y otros centros urbanos que todavía no sufren una excesiva presión turística. De hecho, se ha establecido un área específica para los "núcleos de interior saturados" como Santanyí, Valldemossa o Pollença. En estos casos el alquiler vacacional estará permitido sólo sesenta días al año y siempre que la vivienda sea la residencia habitual del propietario.

La última área, y la más extensa, se refiere al "suelo rústico común". Es decir, miles de hectáreas que ocupan la mayor parte de la isla, con excepción de la Serra de Tramuntana. En esta división un propietario podrá alquilar a turistas todo el año si tiene una vivienda unifamiliar. Si vive en un plurifamiliar, únicamente sesenta días al año.

La consellera de Territorio e Infraestructuras, Mercedes Garrido, ha explicado que la zonificación busca "garantizar el acceso a la vivienda de los residentes", evitar que los municipios se conviertan "en un parque temático" y defender "la economía colaborativa".