Como si fuera el izado de un gran buque que debe pasar el invierno en dique seco para realizar tareas de mantenimiento, marineros del Real Club Náútico de Pollença han sacado hoy del mar el cadáver de una ballena de grandes dimensiones, ha informado Gaceta Náutica en su edición digital.

La complicada operación se ha llevado a cabo con éxito utilizando una de las grúas del puerto con capacidad para sostener barcos de hasta tres toneladas.

Tras remolcar el cetáceo hasta uno de los pantalanes del puerto deportivo, el cachalote, al parecer una hembra, ha sido colocado gracias al brazo metálico sobre la superficie de un camión para trasportarlo posteriormente hasta Son Reus, donde será troceado y después incinerado, pues no existen hornos de su tamaño.

Se trata del mismo cachalote muerto que el pasado día 14 de enero Salvamento Marítimo avistó en aguas del Norte de la isla mientras realizaba un servicio exterior. Al día seguiente, y de acuerdo con los técnicos de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Pollença, decidió remolcarlo hasta cala en Gossalba y dejarlo amarrado allí como solución provisional, para evitar que su cuerpo se convirtiera en una amenaza para los navegantes.

Hoy finalmente ha podido ser sacado del agua para evitar así que el cachalote entre en estado de descomposición en la pequeña cala de Pollença donde fue ubicado de forma provisional, situada fuera de la bahía y a poca distancia del Cap de Formentor.