Los representantes de Pepsi han comunicado al Govern que la decisión de cerrar su planta embotelladora de Mallorca está ya tomada y es irreversible, según ha señalado la directora genera de Trabajo, Isabel Castro, que ha lamentado también el hecho de que la reforma laboral aprobada por el PP impida que la Administración autonómica pueda frenar este proceso y se encuentre "maniatada". A su vez, los representantes de CC OO y de UGT han advertido de que en Balears "no se pueden permitir" que se siga desmantelando su tejido industrial, por ser el que crea el empleo de más calidad y el que paga los mejores salarios, al tiempo que se incrementa la dependencia económica del 'sol y playa'.

Isabel Castro ha lamentado que una multinacional sin problemas económicos como Pepsi pueda plantear un expediente de regulación de empleo (ERE) en la isla, pero además ha hecho hincapié en que desde la reforma laboral de 2012 el papel que su Conselleria puede jugar ante esta situación es mínimo. Si antes desde la Dirección General de Trabajo se podía analizar si existían causas que justificaran ese ERE y denegarlo en caso contrario, ahora su papel se limita a comprobar si se ha presentado toda la documentación necesaria. Por ello, esgrime que se trata de un argumento más para reclamar la derogación de la citada reforma.

Castro ha afirmado que comunicó a los representantes de la citada multinacional su disconformidad con la medida que pretenden adoptar, y que para 27 trabajadores de esta firma supondrá su salida de la empresa o su traslado a otras plantas de la península. Además, coincide con los sindicatos a la hora de lamentar la pérdida de tejido industrial en las islas, a pocos días de que se presente por parte del Govern el plan que precisamente pretende reforzar este sector en el archipiélago.

Por su parte, Pepsi ha confirmado su pretensión de cerrar la planta de bebidas de Marratxí, tal y como adelantó Diario de Mallorca, y alega para ello su baja producción y el que se trate de unas instalaciones pequeñas y "obsoletas" que, junto al hecho de estar en un centro urbano, presentan "una serie de limitaciones técnicas y operativas".

Aunque se reconoce que ahora se ofrecerá a 27 empleados su prejubilación si la edad lo permite, su traslado a otras plantas de la península o una indemnización si prefieren abandonar la empresa, se recuerda también que se van a mantener en Mallorca los 70 empleos vinculados al área comercial.

Beneficio económico

Para los secretarios generales de las federaciones de Industria de CC OO y de UGT en las islas, Daniel Cámara y Rosario García respectivamente, la explicación al cierre es mucho más simple: Pepsi, al igual que en 2014 hiciera Coca Cola y en 2016 Bimbo, cierra sus instalaciones en Mallorca por una simple cuestión de beneficio económico, al resultar mas rentable centrar su producción en grandes instalaciones de la península, aunque ello refleje la "nula responsabilidad social" de estas grandes firmas con los trabajadores y la economía balear. Los dos representantes sindicales destacaron que el Govern presentará la próxima semana su plan de industria, el primero de Balears, aunque García lamentó que éste no llegará 20 años atrás.

Por otro lado, señalaron que esta semana se iniciarán las negociaciones con la empresa para determinar las condiciones del ERE que se quiere aplicar.