Bartolomé Cursach, el empresario que lleva en prisión desde hace casi diez meses, vuelve a reiterar su deseo de salir de la cárcel. Por ello, su abogado ha vuelto a pedir por escrito su puesta en libertad, pero lo ha hecho en un momento en el que el juez titular del caso, Manuel Penalva, se encuentra temporalmente apartado del asunto, por cuanto ha sido recusado.

Todas las decisiones, entre las que se incluiría esta nueva petición del empresario, las debe resolver el juez que le sustituye mientras se resuelve el incidente de recusación, que es el magistrado Miguel Florit. Este escrito fue entregado en el juzgado el pasado jueves e inmediatamente el juez dio traslado a la fiscalía Anticorrupción para que se pronuncie sobre si se opone a que el empresario abandone la cárcel o, al contrario, salga en libertad.

Todo parece indicar que el fiscal se opondrá a que se decrete su libertad, como lo ha expresado en las dos ocasiones anteriores que lo ha solicitado.

En medios judiciales ha sorprendido que Cursach vuelva a pedir de nuevo que se le deje en libertad, cuando apenas ha pasado un mes desde que la Audiencia de Palma concluyera que apreciaba razones más que suficientes para que el magnate de la noche siguiera entre rejas. El tribunal, en definitiva, ratificó todos los argumentos que esgrimió el juez Penalva para denegarle la libertad.

Sin embargo, ahora mismo esta decisión no le corresponde a Penalva tomarla, pues está temporalmente apartado del caso. Si la recusación prospera, es decir, que se acepta, el juez abandonará definitivamente la investigación y la tendrá que asumir otro magistrado.

Será el juez Florit, titular del juzgado de instrucción número 6 de Palma, el que asuma el caso y concluya la instrucción, que ya está en su última frase.

Los argumentos que se han utilizado hasta ahora para denegar su libertad es que Cursach sigue contando con medios suficientes para abandonar el país y huir de la justicia, así como de la posibilidad que tiene para alterar pruebas.

Testigos

Las agresiones a los testigos y las supuestas ofertas económicas que han recibido algunos de ellos tampoco ha beneficiado al empresario, dado que se le relaciona con estas maniobras que se han denunciado.

Por otra parte, Florit ha rechazado la personación en la causa del abogado Vicente Campaner, que quería representar a su compañero Herrero.

El magistrado lo deniega porque el abogado Herrero no está imputado en la causa y, por tanto, no necesita un letrado que le defiende, porque no haya ninguna acusación contra él.