Tras la aprobación por parte del Consell Consultiu de su informe en el que rebajaba a 7.195 euros la parte de la subvención electoral que debía devolver el PP por los pagos en negro de la campaña de 2007, populares y socialistas han elevado la dureza del cruce de críticas. La decisión ayer del Govern de ceñirse a los 153.322 euros que cuantificó la Sindicatura de Comptes, y añadirles los intereses por el tiempo transcurrido desde que el PP cobró la subvención, recrudeció ayer el enfrentamiento. El secretario general del PP balear, Toni Fuster, calificó a la presidenta del Govern, la socialista Francina Armengol, de ser una "Torquemada" actuando como "inquisidora general" de Balears. "Desde el PP ya sabíamos la postura de odio y rencor, el ensañamiento que nos tiene, Armengol quiere destrozar al PP balear porque no tiene ningún tipo de proyecto político y su única unión con sus socios es destrozar al PP", dijo Fuster. Frente a él, el portavoz del PSIB, Iago Negueruela, arremetió contra el líder del PP balear, Biel Company, a quien acusó de ejercer de "trilero" por "intentar tapar la financiación ilegal del PP para pagar la campaña de 2007". Negueruela se refería a las declaraciones de Company tildando a Armengol de "mentirosa compulsiva" por este asunto. Para el portavoz del PSIB, "tanto las formas como el fondo de Company recuerdan mucho a Bauzá", desde la "sumisión" a Madrid, a "las mismas propuestas lingüísticas y la misma inacción para combatir la corrupción en su partido"