Si en los últimos seis años el Grupo Iberostar ha invertido más de 500 millones de euros en adquisiciones y reformas, de aquí a 2022 el plan de la marca es dedicar más de 700 millones de euros a proyectos de mejoras.

Según señaló Sabina Fluxá, el grupo "mantendrá este esfuerzo" con inversiones "ya comprometidas" a lo largo de los próximos años, con el objetivo de "reforzar su posicionamiento en el segmento hotelero de alto nivel".

La compañía prevé nuevos proyectos y aperturas en destinos lejanos como Aruba o Perú pero también, indicó, en Mallorca y Eivissa.

Durante la presentación se indicó que la empresa abre una media de siete nuevos establecimientos al año y el objetivo "no es solo manter este ritmo sino incrementarlo".

Asimismo, durante el evento se señaló que la empresa continúa con su proceso de digitalización, no solo en la comercialización sino también buscando mejorar todo el proceso de experiencia del cliente durante su estancia.

También pensando en el futuro, Iberostar reafirmó ayer sus compromisos sociales con las personas (a través de programas formativos) pero haciendo especial mención a su campaña de preservación y recuperación de los océanos: "El 80% de nuestros hoteles están frente al mar", indicó Sabina Fluxà, antes de dar paso a un vídeo en el que su padre Miquel y su hermana Gloria aparecían hablando sobre el problema de la contaminación en los océanos. Para enfrentarlo, el grupo reducirá su uso de productos de plástico de un solo uso; trabaja con equipos científicos en la preservación de los arrecifes de coral y contribuirá a la pesca sostenible, dando preferencia al género local y de temporada para sus menús.