La Inspección de Trabajo detectó el año pasado fraude en la contratación de 14.123 trabajadores de Baleares. De las 17.833 empresas inspeccionadas se acabaron imponiendo sanciones a más de 1.000 por valor de hasta 2'8 millones de euros y se obligó a transformar de temporal a indefinido 9.000 contratos laborales.

Estos datos han sido presentados hoy por el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, cuyo departamento ha llevado a cabo las inspecciones junto a la Inspección de Trabajo de la Seguridad Social. Según ha explicado, los datos de este año suponen un aumento respecto al año anterior tanto de las infracciones detectadas como de los trabajadores afectados, que ascendían a 12.138. En total, en tres años de intensificación de la inspección laboral de Balears se han encontrado más de 30.000 trabajadores con contratos fraudulentos y que, a raíz de las inspecciones, han visto mejorados sus contratos y condiciones laborales.

Las 1.069 sanciones durante 2017 se reparten entre infracciones en la prevención de riesgos laborales y salud laboral, 614, y 455 en condiciones de trabajo, especialmente a lo que se refiere a excesos en el tiempo de trabajo, vulneración de los descansos o irregularidades en las horas extra. Precisamente, en 2018, Trabajo intensificará las inspecciones por estas posibles infracciones, así como en el tema de los sobreesfuerzos, por ejemplo de camareras de habitación, trabajadores de la construcción, del handling del aeropuerto o de supermercados y grandes superfícies.