David Abril, portavoz parlamentario de Més per Mallorca, se esmeró ayer en la búsqueda de descalificativos hacia Cristóbal Montoro por los 67 millones de euros que ha recortado a Balears de los fondos que debía recibir el Govern a cuenta del sistema de financiación. Abril acusó al ministro de comportarse con las islas como "el sheriff de Nottingham, el malo de Robin Hood" y pidió su dimisión porque "no es un interlocutor válido para negociar una nueva financiación" autonómica.

Para Abril, el responsable de Hacienda y Función Pública "ha demostrado con el secuestro de 67 millones de euros que corresponden" a Balears que es "el enemigo número uno" de las islas, a las que "pone palos en las ruedas" de un modo que "sólo se entiende desde un espíritu de venganza". Por ello, aseguró que no esperaba nada de la reunión que celebrará hoy la presidenta del Govern, Francina Armengol, con Montoro ya que "es un ministro que busca mil maneras de poner las cosas difíciles a Balears".

Añadió que el Gobierno central "a lo primero que está dispuesto es a pagar el rescate de las autopistas radiales de Madrid", por lo que comentó con ironía que para que Balears fuera tratada "con respeto" por parte del Ejecutivo de Rajoy, deberían ser "una gran constructora".

El portavoz parlamentario de Més defendió que el Govern, ante esta situación, debería "hacer piña con otras comunidades que también padecen el menosprecio de Montoro", a la vez que recordó que Balears es una de las comunidades autónomas que "ha cumplido los deberes" con las exigencias del Ministerio sobre déficit y gasto.