El próximo lunes, 1 de enero, entra en vigor en Baleares la nueva Ley de Urbanismo que, entre otra novedades, establece que las construcciones ilegales en suelo rústico serán demolidas en cualquier caso. El Boletín Oficial de las Islas Baleares (BOIB) publicó ayer esta ley que "bloquea" cualquier posibilidad de amnistía de las edificaciones fuera de ordenación dentro del suelo rústico, y que impide la reclasificación de los asentamientos en el medio rural y en los suelos urbanos.

Respecto al suelo rústico se da competencias a los consells insulars y a sus oficinas de disciplina para actuar en los suelos especialmente protegidos, como los ANEI, ARIP o APT costeras. De este modo aumentan las garantías de protección y de cumplimiento de la normativa.