La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Balears (PAH) se concentró ayer en las Avenidas de Palma para protestar contra la amenaza de desahucio que pesa sobre un matrimonio y una mujer.

La primera protesta se dirigió contra la sede de la Banca March porque, criticó la PAH, ha ordenado el desahucio de una pareja de 73 y 71 años de la vivienda en la que residen desde 1995. "La entidad les prometió un alquiler social porque entre los dos cobran 780 euros. A la hora de la verdad se han echado atrás y les quieren echar a la calle", denunció Àngela Pons, portavoz de la PAH.

Después los concentrados dirigieron su protesta contra una oficina del Santander ubicada en la misma zona. "Van a desahuciar a una mujer de 74 años porque avaló a su hija en la compra de su vivienda, y ahora no puede pagar. Han intentado llegar a un acuerdo, pero el banco le exige condiciones abusivas", subrayó Pons.

"Existe un código de buenas prácticas que los bancos se pasan por el forro. Deben proponer soluciones fijadas por ley a sus clientes como una quita o reestructurar la deuda hipotecaria. Pero nunca lo hacen", lamentó Pons.