Las cinco jóvenes condenadas a un año de cárcel por interrumpir una misa en la iglesia Sant Miquel de Palma con gritos a favor del derecho al aborto han asegurado no estar sorprendidas con la sentencia del Tribunal Supremo: "Prueba la connivencia entre la Iglesia, la justicia española y el Estado en un Estado supuestamente aconfesional", denunciaron.

Así lo indicaron ayer dos portavoces del colectivo, tras conocerse la sentencia del Supremo que ratifica la pena por los hechos sucedidos en 2014: "No nos arrepentimos", aseguró Blanca Dolores, de Alerta Solidària, quien recordó que la acción buscaba responder "a la ofensiva conservadora de la jerarquía católica y el PP contra los derechos reproductivos de las mujeres". Dolores subrayó que los jueces han primado el derecho a la libertad religiosa por encima del derecho a la libertad de expresión.

Aina Tur, en nombre del Grup de Suport a les Feministes Encausades, agradeció las muestras de solidaridad recibidas por parte de la sociedad mallorquina y reiteró que no han querido "mostrar arrepentimiento" como les solicitó el Obispado para retirar la acusación ya que creen en su acción.

En febrero de 2014 un grupo de unos treinta jóvenes, entre los que están las cinco condenadas, entraron durante la misa en la iglesia de Sant Miquel gritando proclamas como 'fuera rosarios de nuestros ovarios' y 'aborto libre y gratuito'.

Las portavoces celebraron ayer que finalmente el gobierno del PP renunció a la reforma de la ley del aborto planteada inicialmente por el entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón y consideraron que la protesta en Sant Miquel "y otras acciones que se llevaron a cabo en los Països Catalans" consiguieron "de alguna manera" frenar esa reforma.

El Tribunal Supremo ha confirmado recientemente la condena a uno año de prisión impuesta por la Audiencia Provincial de Balears. Se ha considerado un ataque al derecho a la libertad religiosa, al interrumpir la misa durante al menos diez minutos, según detalla el auto.

La condena es de un año de prisión y aunque no entrarán en la cárcel ni les ha supuesto pena de multa, sí les quedarán los antecedentes penales. Las portavoces indicaron ayer que con la campaña que iniciaron para recaudar dinero para sufragar los gastos judiciales "no se recaudó mucho".

Las representantes de las condenadas criticaron ayer el proceso policial activado a raíz de su acción y denunciaron que las detenciones a las feministas, "todas miembros de Arran", prueba la existencia de "ficheros políticos en manos de la Brigada de Información".