La Audiencia Provincial de Balears ha dado la razón a un touroperador mallorquín al que ha eximido de pagar más de 260.000 euros a dos hoteles de Lloret de Mar (Cataluña) que fueron clausurados por el Ayuntamiento cuando se descubrió que estaban enganchados ilegalmente a la red eléctrica.

Se trataba de unos pagarés derivados de contratos de colaboración suscritos en mayo de 2016 con las entidades explotadoras de los hoteles (Savoy y Sun Village), por el que éstas se comprometían a poner a disposición del touroperador un número de habitaciones durante un periodo a una tarifa determinada por persona y día. En septiembre de ese mismo año se produjo un incendio en el hotel Sun Village que reveló que el establecimiento estaba enganchado ilegalmente a la red eléctrica, lo que descubrió que ocurría también con el hotel Savoy. El Ayuntamiento de Lloret de Mar decretó el cierre inmediato de ambos.

"Daño a la reputación"

Este cierre en plena temporada alta supuso la necesidad de realojo de clientes y modificación y cancelación de reservas y un "daño a la reputación" para el touroperador, por lo que declaró resueltos los contratos y reclamó la devolución de los pagarés. El tribunal respalda la decisión de la empresa.