Pasar por el túnel de Sóller ya no cuesta ni un solo euro desde las 14:30 horas de ayer. La concesionaria, Globalvia, quiso chafar la foto de las autoridades del Consell y del Govern, que querían levantar la barrera del peaje como acto simbólico del rescate, y decidió no cobrar a los usuarios, pese a que el rescate no se hizo efectivo hasta las 00:01 de hoy viernes 29 de diciembre. Un rescate que no ha estado exento de polémica, con recursos ante los tribunales y con un coste de 16,4 millones de euros por los cinco años de concesión que le quedaban a la empresa explotadora.

La sorpresa fue mayúscula cuando a primeras horas de la tarde muchos conductores fueron a pagar el peaje para pasar por el túnel y se encontraron con la caseta cerrada y un empleado que les indicaba que pasaran sin pagar. Un hecho insólito en los 20 años que lleva en funcionamiento el paso que atraviesa la Serra d'Alfàbia desde que fue inaugurado en febrero de 1997. El Pacto de Izquierdas que comanda en las principales instituciones de las islas había preparado un acto solemne para hacer efectivo el rescate justo después del inicio del día 29. La empresa concesionaria, que mantiene un contencioso con el Consell, decidió reventar la fiesta a los políticos preparada para las 00:00 horas de hoy con el acto simbólico de levantar la barrera. Cuando llegaron al peaje, en comitiva y montados en un autobús, se encontraron con que la barrera ya estaba levantada.

Globalvia emitió un comunicado ayer tarde explicando que la decisión de abrir la barrera diez horas antes del rescate fue un "gesto de agradecimiento y despedida a todos los habitantes del valle de Sóller por los 20 años en que hemos velado por su seguridad". Acto seguido recalcó su total oposición al rescate por la cantidad que quiere pagar el Consell y por las razones jurídicas.

Hay que recordar que la concesionaria llegó a pedir más de 30 millones de euros para desvincularse de la explotación. Una cantidad que el Consell de Mallorca se negó en redondo a abonar por lo que encargó varios estudios técnicos, que dictaminaron que el llamado lucro cesante de la concesión ascendía a 17,6 millones.

El Consell, en base a esta cantidad tenía previsto rescatar el túnel del día 1 de septiembre. Sin embargo, la empresa recurrió ante los tribunales y el juzgado de primera instancia decretó como medida cautelar la paralización del rescate. Sin embargo, a mediados de este mes de diciembre, el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) aceptaba el recurso de la institución insular contra las medidas cautelares y permitía al Consell proceder a rescatar la concesión, alegando que era una cuestión que se podía compensar económicamente los posibles daños y perjuicios a la concesionaria. Los tres meses de retraso por los recursos judiciales han hecho que se rebaje el precio final del rescate en 16,3 millones.

El PP y Ciudadanos siempre han mantenido que el rescate era una "fiesta con dinero público" al considerar que no se deberían pagar tantos millones al quedar solo cinco años de concesión.

30 años de polémica con el túnel

Las obras del túnel empezaron en la primavera de 1990. Los retrasos fueron continuos, y durante años, los vecinos de la localidad siguieron con interés el desarrollo de un proyecto que iba a cambiar sus vidas pero que nunca llegaba. El Govern de Gabriel Cañellas había dado dos años antes la concesión del proyecto viario al empresario Antoni Cuart de entre cuatro empresas candidatas. Un derrumbe de rocas provocó la quiebra de la empresa y las hermanas Koplowitz, al frente de Fomento de Construcciones y Contratas, se hicieron con la concesión.

Mientras se desarrollaban las obras, se destapó la trama de corrupción por la que el Govern dio al empresario Cuart la concesión del túnel a pesar de no haber sido la mejor oferta. El llamado caso fue cerrando el cerco alrededor del presidente del Govern y líder del PP desde hacia más de una década, Gabriel Cañellas, hasta forzar su dimisión. La Audiencia Provincial sentenció en 1997 que Cañellas era culpable de un delito de cohecho por haber recibido un soborno de 50 millones por parte de Cuart a cambio de la concesión. Un delito que no acarreó ningún castigo al haber prescrito.

Fue entonces cuando José María Aznar ordenó el relevo de Cañellas y el PP decidió dar la presidencia al ahora líder independentista Tòfol Soler que solo duró un año en el cargo y fue derrocado por su propio partido. Fue entonces cuando llegó al poder Jaume Matas quien se encargó de inaugurar el túnel.

Las diferentes empresas concesionarias han obtenido unos beneficios durante estos 20 años de un montante que va entre 4 y 5 millones de euros anuales. El túnel de Sóller era considerado el peaje más caro de España. A todo ello hay que añadir el dinero que se ahorrará el Govern que en 2004, ante las protestas de los residentes en el Valle de Sóller, decidió pagarles el peaje. Un dinero que en los últimos días se ha descubierto que el Ejecutivo autonómico lleva bastante retraso en el pago de estas ayudas. Al respecto, la consellera de Hacienda, Catalina Cladera, aseguró ayer que las subvenciones atrasadas del túnel de Sóller se empezarían a pagar a los residentes a partir del 15 de enero.

La fiesta de la izquierda

La presidenta del Govern, Francina Armengol; junto al presidente del Consell, Miquel Ensenyat, y la consellera insular de Territorio, Mercedes Garrido, presidieron una numerosa comitiva de autoridades que se personó hasta las cabinas del peaje del túnel para acometer el simbólico rescate. Pese a encontrarse la barrera levantada por decisión de la concesionaria, decidieron celebrar su gran fiesta con una cena incluida para 30 personas en un restaurante cercano al túnel para conmemorar la hazaña.

Un centenar de personas se dieron cita en el acto, entre ellos el histórico del PSIB, Ramon Socias, quien fue alcalde de Sóller cuando se inauguró el túnel. También acudieron miembros de PSIB y Més, representantes de la Associació de Veïnats de Bunyola y antiguos miembros de la plataforma No vull pagar. Asimismo, estuvo presente el actual primer edil solleric, Jaume Servera, si bien no hizo declaraciones.

A medianoche se produjo el esperado momento: dos buses que transportaban a la comitiva realizaron el paso oficial tras el rescate. Tras ellos, el primer coche particular que cruzaba el túnel oficialmente, conducido por Carlos Lucas. Asimismo, los operarios comenzaban a retirar los carteles de peaje de los alrededores del túnel.

Durante su discurso Miquel Ensenyat recordó que el de ayer era "un día histórico". "Durante 20 años Sóller ha sido el único pueblo de Balears que para entrar y salir tenían que pagar peaje, lo que suponía una desventaja respecto a los demás vecinos de la isla. Hoy se ha conseguido un hecho que parecía imposible", proclamó.

El presidente del Consell recordó además que "el rescate era un compromiso y hemos cumplido demostrando que gobernamos para todo el mundo, no para unos pocos".

Armengol también mostró su alegría por el rescate y recordó que fue un Govern de izquierdas quien puso el túnel gratuito para todos los residentes: "Ahora vuelven a ser un Govern y un Consell de izquierdas quienes elimina el único peaje de Mallorca y pone por encima de todo los intereses de los ciudadanos". "Hoy desaparece el peaje más caro de España", subrayó.

"Hoy hacemos historia de la buena", remarcó al respecto Mercedes Garrido, quien recordó que han llevado "la igualdad a la ciudadanía", aunque lamentó que el rescate "llega tarde".

"Regalo de Reyes"

El vicepresidente del Consell, Jesús Jurado, recordó que la infraestructura nació "con el Govern del PP y rodeado de sobornos" y lamentó que con él "se implantó una injusticia que ha durado hasta ahora". En este sentido, presumió que el rescate del túnel "es un regalo de Reyes que tras veinte años acaba con una injusticia".