Chupa-chups para la presidenta del Govern, Francina Armengol; chupa-chups para la portavoz del PP, Marga Prohens; y chupa-chups para el portavoz del Pi, Jaume Font. Chupa-chups para todos. El portavoz de Podemos, Alberto Jarabo, repartió ayer en el pleno del Parlament momentos antes de la votación de los presupuestos la popular piruleta. El podemita recogía así el guante del pleno del miércoles en el que Font criticó a Podemos por “conformarse con un chupa-chups”.

Font se mostró sorprendido por el tono de Podemos con las cuentas de las consellerias del Govern y dio la enhorabuena al PSIB por "haber engañado" a sus socios: " Chapeau para el PSIB que ha engañado a Podemos con un chupa-chups", dijo Font, en una metáfora que marcó el resto del debate del miércoles después de que la diputada socialista Silvia Limones le cogiera el guante para ofrecerle la aceptación de una enmienda de los regionalistas como "un caramelito".

Pese a que ayer el diputado de la formación morada Aitor Morràs había dicho al Pi desde la tribuna que "no entraría en el juego", Jarabo acabó entrando repartiendo la piruleta entre los escaños.

Cabrer y el Mixto ponen la tensión

Minutos antes de empezar las últimas votaciones, Jarabo entregó chupa-chups a la presidenta, Francina Armengol, a la portavoz del PP, Marga Prohens o al propio Font. Mientras que la popular y el regionalista empezaron a degustar la piruleta desde sus escaños entre risas de su bancada, la presidenta esperó a finalizar el pleno para abrir su chupa-chups.

Pese a que el debate acabó con este guiño de Jarabo, el pleno vivió ayer momentos de tensión. La diputada del PP, Mabel Cabrer, encargada de defender las enmiendas del PP sobre Territorio, encendió los ánimos defendiendo su gestión como consellera del Govern Matas y defendiendo desde las autopistas de Eivissa o el metro de Palma, desatando los ataques de PSIB, Més y Podemos.

Pero especialmente duros fueron los ataques en el seno del grupo Mixto, donde después de las críticas de la diputada por Formentera, Silvia Tur, a Ciudadanos, a cuyos diputados acusó de "vagos", el portavoz del partido naranja, la acusó de ser "la diputada con más barra" por ser la que más se había ausentado de la cámara.