Los efectos de un decreto del catalán nonato ya se dejan notar. Un total de 423 técnicos de enfermería -410 del turno libre, 10 del turno de discapacidad y 3 de promoción interna- no han podido acreditar el nivel B1 de catalán exigido para su categoría profesional y han sido excluidos del listado provisional de admitidos para concurrir a las oposiciones correspondientes a las tasas de reposición de 2015, 2016 y 2017.

En total para esta oposición se habían convocado un total de 134 de turno libre y las 119 de promoción interna y, como refleja la información sobre estas líneas, los exámenes se celebrarán antes de que finalice el primer semestre del año que viene.

Alejandro Juan, representante sindical de los técnicos de enfermería, expresó su malestar por esta exclusión y lamentó que muchos de los candidatos excluidos "son gente de aquí, afiliados nuestros". Y recalcó que la mayoría de los descartados provisionalmente (se trata de un listado provisional pendiente de alegaciones y subsanación de errores) tienen el nivel A2 de catalán, dominio idiomático que, a juicio de este sindicato, permite mantener una conversación en catalán con el paciente sin problemas.

Pendientes del listado definitivo de admitidos, Juan adelantó que todos los finalmente excluidos exigirán a la Administración la devolución de la tasa de 11,29 euros que han tenido que satisfacer para poder examinarse. Y reveló que muchos de los candidatos proceden de Valencia y que, una vez obtenida la plaza, retornarán a su comunidad.

Un 18% del total

Desde el Servei de Salut matizaron que estas 423 personas excluidas por no acreditar el nivel de catalán exigido suponen apenas el 18% del total de inscritos, que hay otras 2.305 personas admitidas provisionalmente para concurrir por alguna de las 253 plazas ofertadas.