El juez Castro afronta desde esta mañana su último día de trabajo, ya que maána al cumplir los 72 años de edad inicia su periodo de jubilación y se ve obligado a abandonar el juzgado de instrucción número 3 de Palma, que ha dirigido en los últimos 27 años. El juez ha afrontado esta última jornada como sise tratara de una jornada normal. Ha llegado a los juzgados en su moto, ha subido a su oficina y ha despachado los asuntos pendientes. Esta mañana está previsto que presida sus tres últimos de faltas.

Ante la presencia de los periodistas el veterano magistrado ha manifestado que se siente muy emocionado al tener que jubilarse y anunció que, si bien no sabe a que dedicara las horas libres que le quedarán a partir de ahora, aseguró que no tiene previsto dedicarse a la política, como se ha insinuado en algunos foros. Sobre su futuro lo único que anunció es que continuará dando clases.

Si bien su final de carrera ha quedado marcada por su decisión de llevar al banquillo a lainfanta Cristina, en contra de la opinión de la fiscalía, el juez aseguró que se queda en la memoria con otros casos que hno han tenido repercusión mediática, pero si le han supuesto una gran satisfacción personal.