Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Universitat

Un letrado, un físico, una economista... todos contra el cambio climático

El LINCC persigue informar y concienciar a la sociedad - La UIB ha pedido participar en el Convenio Marco de la ONU contra el calentamiento global

Damià Gomis, Catalina Torres y Pau De Vilchez, en la UIB. B. ramon

Un letrado, un físico y una economista contra el cambio climático. Y un filósofo. Y un biólogo, un trabajador social, un geógrafo y un químico. Y así hasta treinta investigadores de la UIB. ¿Qué une a expertos de palos tan distintos? Dos factores. Una causa: la lucha contra el cambio climático. Y un sitio: la Universitat. Las universidades son los puntos de encuentro de las ramas del conocimiento y los tentáculos del calentamiento global interpelan a todas ellas. Por eso, la UIB ha constituido recientemente el Laboratorio Interdisciplinar contra el Cambio Climático (LINCC).

El letrado, y alma mater del proyecto, es Pau De Vilchez, profesor de Derecho Internacional Público y vicepresidente de este laboratorio. El presidente es el físico Damià Gomis, investigador en el Institut Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA). La economista es Catalina Torres, profesora de Economía Aplicada y secretaria en el LINCC.

"El calentamiento global toca y tocará todos los aspectos de nuestra vida", razona De Vilchez, desde los más obvios, como la biología, a la economía, la salud, el derecho...En la UIB hay ahora mismo alrededor de una docena de grupos que, cada uno desde su ámbito, analizan e investigan el fenónemo.

El LINCC pretende entre otras cosas compilar y ordenar todo ese saber y las conclusiones que los distintos grupos vayan alcanzando, además de ponerlos a en contacto. Hacer un mapa de conocimiento. Y favorecer que ese conocimiento llegue no solo a las instituciones (públicas y privadas), sino también a la gente:a los ciudadanos de las islas (territorios especialmente vulnerables) quienes también tienen su responsabilidad frente a lo que se viene.

Informar al gran público

Por eso, una de las primeras acciones previstas del laboratorio son una serie de seminarios dirigidos al público general en los que cada grupo de investigación presentará sus respectivas investigaciones y conclusiones sobre el calentamiento del planeta. Este primer ciclo se centrará en los aspectos más físicos y tendrá lugar en enero.

¿Hay conciencia en la Universitat, entre los alumnos y el personal, sobre este fenómeno? "En general los alumnos son conscientes, y nadie niega que es una realidad´, señala Gomis. Torres, en la clase de Economía Ambiental que imparte en 3º de Turismo, asegura que los estudiantes saben que los turistas reclaman cada vez más "calidad ambiental" en los destinos y sí que hay alumnos que plantean temas relacionados con la sostenibilidad. "Hay de todo", señala, "pero muchos tienen ganas de hacer algo en este sentido, y a lo mejor harían más si el entorno lo favoreciera".

Aunque suene a eslogan político, el poder de la gente importa. De Vilchez pone ejemplos de ciudadanos que denuncian a sus gobiernos por no proteger sus vidas al incumplir con la reducción de emisiones. Ejemplos: en Suiza, donde mujeres mayores de 75 años han acudido a los tribunales aludiendo que las olas de calor aumentan su mortalidad un 75%. O en los Países Bajos, donde una ONG denunció al gobierno y logró que éste cumpliera con la reducción de emisiones, pasando del 25 al 16%.

Gomis habla del caso de China y señala que si ha reducido muchísimo sus emisiones es porque las clases medias de sus hipercontaminadas ciudades han hecho mucha presión. Y el país no solo se ha quedado ahí: mientras el presidente de EEUU incurre en el negacionismo, el gigante asiático potencia la innovación para que la industria tecnológica cree productos para las demandas que traerá el cambio climático. China aprovecha una oportunidad de mercado, la economía verde que la semana pasada defendía en una cumbre el presidente francés, Emmanuelle Macron.

El clima también traerá cambios sociales, político y legislativos. De Vilchez señala que si ahora no estamos dando la respuesta adecuada a los refugiados de la guerra de Siria, deberíamos empezar a prepararnos y planificar la llegada de una figura que en el futuro será habitual: el refugiado climático.

Candidatura en la ONU

La UIB inició hace unos meses el proceso para ser reconocida por la ONU como miembro observador de la Convención Marco sobre el Cambio Climático y si finalmente es aceptada sería la primera universidad española en entrar y el LINCC la representaría en actividades como las cumbres mundiales que celebran cada año

Ante el cambio climático, los objetivos, resumen,son dos: preparar la adaptación; y tratar de mitigar sus consecuencias. Y para eso se requieren tres fases previas: investigar, informar y concienciar. Porque, como dice De Vilchez, "sin conocimiento no hay actitud".

Compartir el artículo

stats