Cada ciudadano de Balears gastará estas navidades una media de 650 euros, lo que supone un incremento de un 5,3% respecto al año pasado. Sin embargo, un estudio de Gadeso refleja que este aumento del consumo no se extiende por igual a todos los sectores sociales. Pese a que oficialmente la crisis ha quedado atrás, sus efectos todavía son muy patentes entre las capas más desfavorecidas, que se ven obligados a recortar los gastos en Navidad.

El último estudio de la revista Gadeso se refiere a los gastos durante las fiestas navideñas. Según sus datos, los ciudadanos de Balears han ido incrementando el consumo durante estas fechas durante los últimos años, en especial desde 2014, pero en el presente año el aumento del gasto ha sido especialmente patente.

De acuerdo con estas encuestas, en gasto total previsto por habitante durante las fechas navideñas será de 650 euros, lo que supone un incremento medio de un 5,3% respecto al año pasado. Si se analiza por capitulos, se comprueba que todas las partidas aumentan, aunque la comida (5,3%) y los regalos (5,4%), y en especial los de los hijos (6,3%) continúan siendo los que mayor porcentaje representan del presupuesto navideño.

En torno al 50% del gasto se concentra en los regalos. Los regalos para los hijos suponen el 30,9%, otros regalos representan el 11,2%, y la ropa el 8,3%.

El análisis de los resultados de la encuesta revela que el gasto previsto de las denominadas clases altas es 7,5 veces superior al de personas que pertenecen a la clase baja. Es este último grupo se incluyen jóvenes sin formación, inmigrantes sin apoyo social, parados de larga duración y familias con todos sus miembros en paro.

Según los datos de la encuesta, hay una gran brecha entre las clases bajas, que realizarán en Navidad un gasto medio de 212 euros, y las personas de clase media baja, cuya media de gasto está en los 425 euros. Estos dos sectores sociales han visto recortada su capacidad de gasto respecto al año pasado.

Por su parte, la clase media mantiene un presupuesto muy similar al año pasado, pero muy superior a los dos grupos anteriores.

La segunda brecha se sitúa entre los anteriores y las clases alta y media alta, que se gastarán entre los 1.000 y los 1.600 euros durante las fiestas. La intención de gasto de la clase alta ha subido un 7%.

Las clases más altas prevén gastarse unos 692 euros en regalos, seis veces más que los sectores más desfavorecidos, con una media de 107 euros.

El estudio revela también nuevos hábitos de compra entre los ciudadanos. Cada vez estas compras se concentran menos en las fechas navideñas y se extienden en el tiempo. Un 28% de estos gastos se realiza con anticipación. Cerca del 8% de las compras se hicieron en el pasado Black Friday.

La encuesta refleja también cómo las fiestas pierden su carácter religioso. Un 43% de la población las percibe como una fiesta consumista, otro 42% las ve como unas fiestas familiares, un 12% las entiende como unos días para olvidarse de los problemas cotidianos, y solo un 2% las entiende como unas fiestas religiosas.