El departamento de Pedagogía Aplicada y Psicología de la Educación de la Universitat se ha posicionado en contra del decreto de guarderías que prepara la conselleria de Servicios Sociales para regular los centros que atienden a niños de 0 a seis años.

El viernes este grupo de investigadores redactó un escrito para manifestar "su preocupación" por el borrador de decreto que ha confeccionado Asuntos Sociales. Asimismo, el departamento acordó asumir como propias las quejas de la plataforma Assemblea 0-3, que rechaza de forma contundente un decreto que, advierten, consolida centros "de primera y de segunda" ya que fija unos requisitos para las guarderías más laxos que los que deben seguir los centros educativos.

Así, tanto la Assemblea 0-3 como el departamento de Pedagogía Aplicada insisten en señalar que esta etapa es fundamental para el desarrollo de los niños y que por ello debe considerarse siempre educativa.

Desarrollo social y emocional

El escrito de los investigadores de la Universitat recoge que la primera infancia "es clave para el desarrollo social, emocional y cognitivo" y que los beneficios de la atención educativa estos años son "especialmente relevantes para los niños de entornos desfavorecidos".

Por esto, señala el documento, una de las prioridades de la política educativa ha de ser aumentar la presencia de estos niños "en programas educativos y no asistenciales".

Los profesores de la Universitat aluden a las recomendaciones de los organismos europeos que, fundamentadas en las conclusiones arrojadas por diferentes investigaciones, insisten en "la necesidad de regular la etapa de 0 a 6 años, adoptando un enfoque que rompa con la histórica división entre asistencia y educación".

La conselleria de Asuntos Sociales ha anunciado que frena la aprobación del decreto para buscar más consenso, aunque también ha señalado que no renunciará a él al considerar que es una cuestión de responsabilidad establecer algunos mínimos básicos de funcionamiento para estos centros que atienden niños y que ahora mismo únicamente necesitan una licencia de actividad.

El Govern asegura que el modelo que prefieren es el educativo y que quieren ir aumentando las plazas en escoletes públicas ya que sabe que ahora mismo son insuficientes, pero razona que aumentar las plazas educativas públicas supone una inversión a largo plazo y que, mientras, es necesario regular mínimamente las guarderías, fijando requisitos e inspecciones obligatorias.

Sentencia del Supremo

Fina Santiago, la responsable del decreto, insiste en que la existencia de una doble red (asistencial y educativa) quedó reconocida por una sentencia del Tribunal Supremo de 2010, que se fundamenta en el hecho de que la escolarización de la etapa de cero a seis años no es obligatoria. La consellera ha señalado además que los consells insulares podrán hacer normativas más restrictivas si lo desean.

Del borrador, aún en fase de debate, la Assemblea ha criticado aspectos como que se permita a los niños estar hasta diez horas diarias en el centro; que no se exija luz natural; que aumenten las ratios y se fije un espacio de 1,5 metros por niños; y que el personal cobre hasta un 30% menos, entre otras cosas.