El Colegio Oficial de Farmacéuticos de las islas (COFIB) celebró anoche la festividad de su patrona, la Inmaculada Concepción, con un acto institucional celebrado en el hotel Valparaíso al que asistieron más de 300 invitados.

Entre ellos, la consellera de Salud, Patricia Gómez; el rector de la UIB, Llorenç Huguet y el director general de Farmacia, Benito Pròsper, además de una amplia representación de los diferentes colectivos sanitarios y académicos de la comunidad autónoma.

Se presentaron los habituales informes de gestión, entre los que destacó el de la Fundació de Ciències Farmacèutiques sobre la campaña de información sobre el Servicio Personalizado de Dosificación. Una iniciativa realizada este año en los centros de salud para mejorar la adherencia terapéutica de los pacientes a sus tratamientos para intentar mejorar unas cifras que estiman que la mitad de los enfermos crónicos no toman la medicación como está prescrita y dos de cada diez agudos no realiza las tomas correctamente.

El presidente del COFIB, Antoni Real, pronunció un discurso en el que mencionó los programas desarrollados con la Administración, como las 1.300 pruebas rápidas del sida realizadas en oficinas de farmacia en un año o la detección precoz del cáncer de colon. Real reafirmó su compromiso a seguir fomentando programas de salud pública.

También se entregó la insignia de oro a siete farmacéuticos por sus 50 años de colegiación que recayeron en Maria Vidal, Mª Dolores Aguiló, Bernat Muntaner, Maria Amalia Grau, Francisca Ferrer, Miquel Marí y Lucia Caldés.

Y 17 insignias de plata por sus 25 años como boticarios a Magdalena Paretti, María Manera, Isabel Calm, Eulalia Quetglas, Jaume Vaquer, Ana María Manera, Antonio Morell, Francisca Torrens, Antoni Crespí, Francisco de Juan, Catalina Manera, Margarita Sabater, Isabel Riera, Alicia Arribas, José Balaguer, Rafael Sabater y Miguel Morell.