La Policía ha detenido esta mañana a la testigo número 31 del caso Cursach, acusada de un delito de falso testimonio, como consecuencia de la falsa denuncia que realizó hace unos meses, en la que aseguró que dos inspectores, en nombre del empresario, le habían quitado su documentación para que se marchara de España.

La Policía, por orden del juez Penalva, comprobó que esta denuncia no respondía a la verdad. Ante esta averiguación la fiscalía Anticorrupción presentó una denuncia por falso testimonio y denuncia falsa, que se tramita en un juzgado de Palma.

La mujer ha sido citada para que acudiera esta mañana en Jefatura y una vez allí se le ha comunicado su condición de detenida. Una vez que se le tomó declaración se la dejó en libertad, a la espera de que el juzgado la cite de nuevo a declarar.