? Hace diez o quince años, las personas con fibrosis quística (enfermedad hereditaria que se caracteriza por presentar signos de enfermedad pulmonar crónica y disfunción del páncreas) tenían una esperanza de vida escasa, hasta los quince o veinte años a lo sumo. Hoy en día sobreviven hasta los cuarenta y a algunos de los pacientes se les puede someter a un trasplante de pulmón, explica el doctor Palau.

"Detrás de este aumento de su esperanza de vida están los nuevos antibióticos y un uso más adecuado de los fármacos usados contra la enfermedad, aparte de que ahora hay medicamentos dirigidos contra la mutación genética. Y también ha contribuido la mejora de la alimentación y las sesiones de fisioterapia", recapitula el especialista.