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Boulevard

Un alto cargo de Més cobra dietas contra su código ético

Santa Margalida inicia los trámites para proclamar hijo ilustre a Feliciano Fuster, que se unirá a las figuras de Juan March Ordinas y Joan Mascaró sin descartar la oposición de la izquierda.

TVE aplicó su manual de "manipulación, censura y malas prácticas" a la ley de toros a la balear, puesto que el telediario amontonó hasta cinco opiniones en contra del texto emanado del Parlament por solo una voz a favor, a cargo de una sociedad animalista. manu mielniezuk

Mis extraordinarias fuentes en el PP me muestran otro curioso comportamiento del Pacto de Progreso. Los populares han solicitado en el Parlament las dietas abonadas en la empresa pública Abaqua, porque ya se sabe que la derecha solo se corrompe por cientos de miles de euros, pero a un izquierdista le basta un puñado de monedas para abdicar de sus principios.

Pues bien, en la relación de dietas de los consejos de administración de Abaqua se observa que los consejeros a propuesta del PSOE perciben hasta dos mil euros anuales. En cambio, el conseller Vicenç Vidal de Més "renuncia" explícitamente a ingresar ninguna cantidad. Esta negativa a la remuneración viene cumplida asimismo por otros tres altos cargos de la conselleria de Medio Ambiente, también pertenecientes a la formación ecosoberanista.

Solo hay una excepción a la norma de Més. El director general de Agricultura y de Més, Mateu Ginard, no "renuncia" sino que percibió 1.600 euros el año pasado por sus asistencia a los consejos de Abaqua. El código ético del partido ecosoberanista impone no percibir esas cantidades, al considerarlas inmersas en el desempeño político. Aquí no nos preocupa el incumplimiento que dirimirá su partido de un personaje insignificante, sino el ejemplo inédito en Mallorca de que hasta cuatro políticos rechacen las dietas. Son de Més.

Entre las decenas de "Ejemplos de manipulación, censura y malas prácticas de TVE" recogidos por el Consejo de Informativos de la cadena, se destaca entre los diez más flagrantes una distorsión que nos afecta. "24 de julio. Falta de equilibrio. El Parlament balear aprueba una ley que regula las corridas de toros en las islas. Se prohíbe la muerte del animal, también las puyas, los estoques y las banderillas. El telediario de la primera incluye una información de reacciones con cinco totales en contra de la ley —dos aficionados, un empresario, un banderillero y un abogado de la Fundación Toro de Lidia­—­ y uno a favor del nuevo texto, de una asociación animalista". Una ley sabia, porque duele.

Con el tiempo vas adquiriendo la forma de la isla que habitas. La Universitat acusa a su catedrático Pablo Escribá de estafa ante la Audiencia. A continuación Jordi Llabrés, presunto portavoz de la UIB, se felicita en público de que haya decaído la acusación de estafa. O se acusó con ligereza, o ni se sabe de qué se acusó, o se mantiene una relación muy flexible con la verdad, o la cima de la ciencia es un pozo de ignorancia. Se recuerda que la institución citada dispone de facultad de Derecho. A propósito, la reforma de los 224 metros cuadrados del edificio Ca ses Llúcies de la UIB costará 540 mil euros sin IVA. Entienden más de dinero que de leyes, según demuestra precisamente el caso Minerval. Es magnífico enterarse de que hay instituciones que todavía pueden permitirse dispendios a escala de Palma Arena.

Ha vuelto Ella, para disfrutar de sus largas vacaciones de Navidad. Le pregunto si alguna vez la han acosado en su trayectoria de mujer poderosa. Me responde con un algoritmo:

—Nunca me he acostado con nadie que se haya acostado con más personas que yo.

En cuanto acaben las fiestas, intentaré descifrar esta contabilidad erótica.

Angela Merkel se parece cada vez más a Mariano Rajoy, pero me interesa más informarles de que los trabajadores de Son Espases disfrutarán de su cena de Navidad en el Palacio de Congresos. Quedan así hermanados los dos grandes proyectos de Jaume Matas. Los 37 euros que los sanitarios han de abonar están a la altura de los dos gigantes que nunca dejaremos de pagar.

Mi enhorabuena a Antoni Guasp Balaguer y a otros treinta profesores del colegio semipúblico San Juan Bautista de La Salle de Palma, por su valiente carta "en nuestro nombre" publicada en este diario contra "las medidas autoritarias, pseudodemocráticas y desproporcionadas del Estado para resolver lo que tendría que ser una legítima discusión social, ideológica y política". Me pasó por alto hasta leer el "comunicado institucional", quién pudiera expresarse en tan macizos términos, donde directivos del colegio semipúblico de Escola Catòlica se declaran "ni a favor ni en contra de ninguna tendencia política". La rotundidad les ha permitido suprimir el apéndice "democrática", de lo cual me alegro como estalinista confeso que soy.

Es la primera vez en mi triste carrera que contemplo a un colegio semipúblico arremetiendo contra sus propios profesores, con amenazas de "actuar judicialmente". Cuánto trabajo para el Tribunal Supremo y cuánta razón le asiste a Felipe González, cuando afirma que el gran error de sus mandatos fue crear colegios semipúblicos, reservas del adoctrinamiento espiritual con seis mil millones de euros anuales de todos. Y un profesor es mucho más importante que un director en un colegio, como sabe cualquier alumno.

Siguiendo con el santoral, el ayuntamiento de Santa Margalida inicia los trámites para proclamar hijo ilustre de la villa a Feliciano Fuster, que se unirá a las figuras de Juan March Ordinas y Joan Mascaró. No se descarta la oposición de la izquierda, a la proclamación del energético favorito de González y arrinconado por el PP. Vean Perfectos desconocidos, la demostración de que el cine español no tiene por qué ser perfectamente prescindible, pero vigilen la reacción de su pareja durante la proyección.

Reflexión dominical germanófila: "Mallorca ha jugado un papel fundamental para que los alemanes no reincidieran en su deporte nacional".

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