La consellera de Hacienda del Govern, Catalina Cladera, ha cifrado en 108 millones de euros la bajada de impuestos en Baleares que reclama el PP y ha asegurado que "no se puede" debido a que "la regla de gasto no permite trasladar toda la mejora económica a los presupuestos". La consellera ha acusado a los populares de que su propuesta es "propaganda electoral", lo que a su juicio, "llega un poco pronto".

Desde el Partido Popular, que lleva defendiendo la reforma fiscal en las islas desde el debate del Estado de la comunidad el pasado mes de noviembre, el diputado Antoni Camps ha asegurado que esa cantidad podía sacarse de los 115 millones ingresados por encima de los previsto del impuesto de patrimonio, cuya recaudación ha alcanzado este año los 600 millones y que el PP pronostica que llegará a los 700 en 2018. "¿Enserio no hay margen para bajar impuestos?", ha cuestionado Camps, que ha barajado la posibilidad que el Govern acabe el año con superávit: "Prefieren que el dinero esté en su caja que en el bolsillo de los ciudadanos".

Cladera ha acusado al popular de "hacer demagogia" y le ha instado a "pedir al señor Montoro que flexibilice la regla de gasto". El PP lleva enmiendas a los presupuestos para la bajada del impuesto de Sucesiones y Donaciones, del de Transmisiones Patrimoniales en la adquisición de vivienda y deducciones en el IRPF, así como para bonificar la ecotasa durante los meses de invierno.