La masa de aire polar empezó ayer a dar tregua, después de un fin de semana que dejó paisajes nevados propios de otras latitudes. Además, la situación viaria se normalizó por completo con la reapertura de la única carretera que permanecía cerrada por el mal tiempo: la Ma-10 desde el Coll de sa Batalla al Mirador de Ses Barques.

Los último coletazos del temporal se vivieron sobre todo en el norte de la isla, que estuvo en alerta naranja por fenómenos costeros que provocaron olas de varios metros de altura.

También hubo fuerte viento y oleaje en otras zonas de la isla, como la Serra de Tramuntana.

'Peregrinación' a la Serra

Pese a las bajas temperaturas nocturnas, el termómetro se entonó a a medida que iba avanzando la mañana, con temperaturas algo más suaves que en los días previos.

Penyal des Migdia cubierto de nieve esta mañana. F. Martin Iseco

De hecho, ese buen tiempo estimuló aún más la 'peregrinación' de mallorquines que querían disfrutar los paisajes nevados de la Tramuntana, pese a las recomendaciones efectuadas el sábado por el Consell de Mallorca en el sentido de que sólo se accediera a la Serra "en caso de necesidad".

Para este arranque de la semana, se mantendrá una tónica marcada por la ausencia de precipitaciones, temperaturas nocturnas con pocos cambios o en descenso y las diurnas en ascenso, según la previsión efectuada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Las temperaturas mínimas previstas pueden llegar a alcanzar los dos grados bajo cero en Lluc, así como el grado negativo en Palma o en sa Pobla. Mientras, las temperaturas máximas rondarán los 15 grados.

La nieve a vista de dron desde sa Calobra. OP STUDIO

Por lo que respecta al viento, que ayer sopló con fuerza en Menorca, la estimación es que en Mallorca pierda intensidad a lo largo de hoy.

Escenario inédito

El balance del fin de semana se cierra, de todas formas, con la mayor nevada registrada en un mes de diciembre en las dos últimas décadas. En algunos puntos de la Sera de Tramuntana, el grosor del manto blanco alcanzó los 20 centímetros.

El mal tiempo provocó que el sábado pasado se tuviera que cancelar una prueba deportiva (la Tramuntana Travessa), cuyos participantes debían recorrer la Serra.