El empresario inmobiliario Fausto Ferrero, propietario del Grup Fer, falleció el pasado sábado a los 75 años. Ferrero consiguió levantar uno de los grupos inmobiliarios más pujantes de la década de los 90 en Mallorca, pero hace unos años su imputación en caso Son Oms por delito contra la Hacienda Pública significó un duro revés para la empresa, unido a la crisis económica del sector de la construcción. El Consejo de Ministros presidido por Mariano Rajoy le conmutó la pena y no tuvo que entrar en prisión.

Ferrero falleció a los 75 años de edad el sábado en Madrid, aquejado de una infección que no consiguió superar. Además de por su negocio inmobiliario, Ferrero era conocido por su afición a los caballos. En concreto, consiguió reunir una yeguada de caballos españoles y árabes que conquistaron premios a nivel nacional e internacional.

En el año 2007 fue condenado por un delito contra la Hacienda Pública por el caso Son Oms, la trama organizada en torno a Unió Mallorquina con la compraventa de parcelas en este polígono de Palma. El Consejo de Ministros conmutó la pena de cárcel de dos años y seis meses impuesta por un juzgado de Palma por otra de un año y seis meses de prisión. El indulto no afecto al resto de la pena que le impusieron los tribunales: una multa de dos millones de euros, la pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas y del derecho a gozar de los beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social durante cuatro años.