Los interinos docentes de las islas siguen con atención todos los movimientos que estas semanas están teniendo lugar en el ministerio de Educación para acordar los términos de la próxima convocatoria de oposiciones el año que viene. Y de momento no han recibido buenas noticias ya que el viernes desde el Ministerio se anunció que, pese a las peticiones de los sindicatos, se mantiene la fase eliminatoria de las pruebas, lo que en la práctica se traduce que la experiencia de estos interinos no cuenta para nada.

El tema es especialmente sensible en Balears, donde se ha alcanzado uno de los mayores porcentajes del país de profesorado interino: un 38% de los docentes del sistema público (4.066 profesores) son interinos.

¿Cómo se ha llegado a esta situación? Principalmente, porque entre 2011 y 2017 no se convocaron oposiciones docentes. Y de algunas especialidades hacía más años que no se organizaban ofertas de empleo público. Eso, sumado al repunte disparado de la población escolar ha obligado a las administraciones autonómicas a tirar de interinos para cubrir las necesidades del sistema educativo.

Dado que han pasado tantos años sin dar opción a aspirar a una plaza pública, los sindicatos de las islas expusieron a la directora general de Personal Docente, Rafaela Sánchez, la necesidad de cambiar el modelo de convocatoria para dar más peso a la experiencia docente que los interinos han ido acumulando estos años. Pero no está en manos de la conselleria de Educación acometer este cambio: depende del Ministerio.

El pasado jueves los representantes de los sindicatos CCOO, UGT y STES (que integra al STEI-i) permanecieron encerrados varias horas en la sede del Ministerio exigiendo diálogo y reiterando su postura a favor de eliminar el carácter eliminatorio de la primera fase.

La experiencia sólo se barema a los que pasan a la segunda fase y los interinos que llevan muchos años ejerciendo alegan que ya no tienen ni el tiempo ni la capacidad para competir en igualdad de condiciones con jóvenes recién titulado, sin cargas familiares ni laborales.

Pese al encierro y las peticiones, el Ministerio que dirige Íñigo Méndez de Vigo alega motivos jurídicos y el respeto a los principios de igualdad y mérito para mantener el carácter eliminatorio de la fase de oposición (la primera que se celebra y que según la propuesta del ministerio supondría un 60% de la nota final, dejando, para los que superen esta primera fase, un 40% dependiente de la fase de concurso).

El verano pasado Balears ya celebró oposiciones docentes con 400 plazas, mientras otras comunidades autónomas prefirieron esperar a 2018 a que se liberara la tasa de reposición. Así, el próximo verano habrá oposiciones docentes en casi todo el país. En Balears, se han convocado 1.007 plazas, la mayoría para los cuerpos de Primaria y Secundaria. La previsión es convocar hasta 3.000 plazas docentes a lo largo de los próximos tres años.