El letrado Enrique Molina, abogado de Cursach, ha pedido esta mañana al tribunal de la Audiencia de Palma que deje en libertad a su cliente, aunque sea a través de medidas cautelares. La vista se ha celebrado coincidiendo con la decisión del juez Penalva de paralizar su actuación al frente de este caso debido a que uno de los investigados, Tolo Sbert, ha planteado su recusación al poner en duda la parcialidad del magistrado.

Precisamente la Audiencia de Palma lo que tendrá que analizar es la decisión que adoptó el juez Penalva de denegar la puesta en libertad del empresario del ocio, que lleva más de ocho meses en prisión. Una decisión que se planteó al instructor cuando Cursach estaba en la prisión de Alicante, por lo que uno de los motivos de su propuesta era que se encontraba lejos de su familia y sufriendo graves problemas de salud. Penalva entendía que no se cumplían las condiciones para dejarle en libertad, puesto que seguían vigentes las razones por las que le envió a prisión. Una de ellas era el constante acoso al que estaban siendo sometidos algunos testigos y afirmaba que detrás de estos episodios se encontraba el empresario.

El abogado Molina ha puesto en duda la credibilidad de los testigos y ha sido uno de los argumentos por los que reclama la libertad de su cliente. El fiscal Juan Carrau se ha opuesto a la petición e la defensa e insiste en que Cursach siga en prisión.