El Govern ha hecho llegar a Madrid su propuesta para la reforma del sistema de financiación autonómica. La Conselleria de Hacienda, que defiende una España de dos velocidades, pretende poder gestionar una mayor parte de la recaudación de impuestos en Baleares: en el caso del IRPF, pasar del 50 por ciento actual de la recaudación al 75 o incluso el 100 por cien; y en el caso del IVA, asumir la parte de contribuyentes como arrendadores de locales. También defiende más autonomía con impuestos cedidos como patrimonio o sucesiones y poder impulsar tributos medioambientales.

La propuesta de Baleares, ha explicado la consellera Catalina Cladera, es "una solución que puede ser pactada por todas las autonomías" ya que platea una "doble vía": "Que las comunidades que quieran más autonomía fiscal puedan tenerla y que las que necesiten mantener las transferencia puedan". "Evidentemente no todas las comunidades quieren avanzar igual, pero se tiene que acabar el café para todos", ha defendido Cladera.

De momento, según ha señalado el director general de presupuestos, Joan Carrió, "todavía no se ha querido traducir la propuesta a cifras porque depende de tantas variables que sería un ejercicio estéril". No obstante, sí ha cifrado lo que representaría, en caso de que Madrid rechace la vía balear y sacara adelante un IVA colegiado, tener en cuenta en los cálculos los turistas que pasan cada año por Balears: 100 millones de euros al año.