La consellera de Salut, Patricia Gómez, niega que el decreto de exigencia de catalán a los profesionales sanitarios de las islas vaya a provocar falta de médicos y enfermeras en los hospitales de la isla. Mientras Ciudadanos ha censurado que la medida representa "una patada al despido a buenos profesionales" y el PP lo ha cifrado en la salida de 3.000 enfermeras, 1.000 auxiliares y 300 médicos, Gómez ha defendido que todos se podrán presentar a las oposiciones y que si hay déficit de personal se harán excepciones para garantizar la asistencia.

La diputada de Ciudadanos, Olga Ballester ha recordado que ningún sindicato del sector apoya el decreto y ha tildado de "aberración" la medida. "Para una plaza médica no tienen en cuenta la formación, la preparación y la trayectoria. Solo el conocimiento del catalán", ha criticado la parlamentaria.

Desde el PP, el diputado Antoni Gómez ha acusado al Govern de que con esta medida "sólo quieren contentar a los radicales de Més". Cuando el parlamentario ha asegurado que la neuropediatra y profesionales de radiología del hospital ibicenco de Can Misses abandonarán las islas, la diputada de formentera, Silvia Tur, ha espetado desde su bancada "¡Que estudien!".