La actual tramitación de las prestaciones por desempleo conlleva una mala y una buena noticia para los afectados. La mala es la espera necesaria para obtener esta ayuda económica, pero la buena radica en que este invierno va a registrarse un incremento en la tasa de desocupados con derecho a percibir una prestación o subsidio, gracias a que son muchas las personas que han podido cotizar y hacerlo por más meses que en años anteriores gracias a un creciente empleo estival y a la prolongación de la temporada, según coinciden en subrayar el director general de Empleo, Llorenç Pou, y la responsable en esta materia de CCOO, Yolanda Calvo.

Pese a ello, no se oculta que sigue siendo muy grave que en torno a la mitad de los desempleados registrados en las islas no esté percibiendo ninguna ayuda, y en este aspecto Llorenç Pou critica muy duramente las reformas aplicadas en 2012 por el Gobierno de Mariano Rajoy que endurecieron el acceso a estos ingresos, lo que ha supuesto un golpe muy duro especialmente para las personas que se ven afectadas por el paro de larga duración, según apunta también Yolanda Calvo.

El director general de Empleo defiende además que el cambio en la situación de la economía española hace viable dar marcha atrás a esos recortes en el sistema de protección.

Hay otro factor especialmente reivindicado por la dirigente de CCOO: la temporada turística se está prolongando hasta tal punto que para muchos establecimientos hoteleros y para los negocios de su entorno resultaría perfectamente viable económicamente mantener sus puertas abiertas durante todo el año, lo que permitiría que muchos asalariados fijos-discontinuos (que cobran su prestación por desempleo fuera de temporada pese a no aparecer registrados como parados) contaran con una ocupación durante los 12 meses. Eso supondría reducir sustancialmente la presión que el SEPE registra por estas fechas.

Pou añade que esa temporada cada vez más larga permite a las empresas turísticas mantener altos niveles de rentabilidad durante más meses y mejorar su competitividad.