El Black Friday se ha iniciado esta mañana con una afluencia de clientes a los centros comerciales que supera al de una primera jornada de rebajas, incluso con pequeñas concentraciones de clientes en las puertas de algún gran establecimiento en el momento de su apertura, según los datos facilitados por las grandes empresas. Tras un jueves ya con aplicación de descuentos en el que la mayoría de las tiendas duplicaron las ventas de una jornada normal, para hoy se espera que los niveles de consumo se tripliquen, con incrementos que previsiblemente serán mucho más acentuados en algunos departamentos, como el de nuevas tecnologías y ocio.

La jornada de ayer y la mañana de hoy han permitido confirmar que la electrónica el principal motor de las ventas durante el Black Friday, incluyendo smarphones, tablets, ordenadores y consolas, pero se pone de relieve el importante impulso que se está registrado en la adquisición de productos de moda. Es este último factor, según se indica, lo que explica que las ventas estén siendo entre un 4% y un 7% superiores a las de esta misma campaña de 2016.

Hay más aspectos que se valoran de forma positiva desde el comercio: el parón en el consumo durante los días previos al Black Friday ha sido este año menos acentuado que durante el pasado ejercicio, lo que está permitiendo que la facturación a lo largo del presente mes se mantenga por encima de 2016 de forma apreciable (se habla de aumentos aproximados de un 10%).