El tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia de Palma avala la decisión del partido Podemos de expulsar de sus filas a la diputada Xelo Huertas, expresidenta del Parlament, al incumplir el código ético de la formación. La Sala desmonta el recurso que planteó la hoy diputada del Grupo Mixto, que acudió a la Audiencia para rebatir la sentencia del juez de primera instancia, que también validó su expulsión del partido. La pérdida del recurso le supondrá también afrontar el pago de las costas del proceso.

Ha sido el juez Gabriel Oliver el que ha analizado las circunstancias de la expulsión de la diputada. Huertas fue expedientada como consecuencia de las manifestaciones que realizó en un chat interno del partido. Amenazó con no aprobar los presupuestos de la comunidad autónoma, en contra del criterio de Podemos, porque el Govern había decidido cortar la línea de financiación del laboratorio de su compañero Daniel Bachiller. Esta situación motivó que la Comisión de Garantías Democráticas de Podemos Balears abriera un expediente contra la entonces presidenta del Parlament, por varias circunstancias. Expediente que concluyó en la decisión de expulsión, por cuanto se entendía que Xelo Huertas incumplió el código ético del partido, al anteponer sus intereses personales, frente a los intereses generales.

Violación de derechos

La hoy diputada del Grupo Mixto alegó que esta decisión de Podemos representaba la violación de una serie de derechos, como era la libertad de expresión o la de participación política. Pretendía que el tribunal anulara la decisión de expulsión y, por tanto, reconocer su derecho a continuar militando en la formación morada. Sin embargo, el deseo de la política se enfrenta a la interpretación que han realizado los magistrados de la Audiencia de Palma. La Sala analiza el contenido del chat interno y, lógicamente, las manifestaciones que realizó Huertas, en el sentido de que amenazaba con no votar a favor de los presupuestos si no se resolvía antes el problema con la financiación del laboratorio de Bachiller. "Yo lo que vi es a un compañero, que se ha esforzado mucho por Podemos, en una situación muy delicada y totalmente solo. Hay que ser contundentes", escribió Huertas en el chat. La sentencia detalla que el contenido de los mensajes de Huertas muestra su inicial oposición a aprobar los presupuestos y denota la tensión de la reunión.

Potestad disciplinaria

La sentencia recuerda que un partido político puede utilizar su potestad disciplinaria frente a la actuación de un afiliado. Señala también que las manifestaciones de Huertas no pueden ampararse en la libertad de expresión, por cuanto anunció que no iba a votar a favor de los presupuestos, lo que ponía en peligro la cohesión interna del partido político.