La portavoz del grupo parlamentario popular, Marga Prohens, compareció ayer para lamentar una información publicada ayer en los medios de comunicación que refería que la única neuropediatra del hospital de Can Misses de Eivissa tendrá que dejar su plaza por el decreto sanitario del Govern de Armengol que establece el conocimiento del catalán como un requisito para poder obtener una plaza en la sanidad pública de las islas.

En este sentido, la portavoz popular ha incidido en que "con el decretazo sanitario, el Govern Armengol sigue creando problemas donde no los había". Prohens hacía referencia de esta manera a que de las cerca de siete mil quejas presentadas al Servei de Salut el año pasado, tan solo siete eran de pacientes que lamentaban no haber sido atendidos en su lengua habitual. Por ello, preguntó al Pacte si éste es el retorno de derechos a los ciudadanos que tanto pregona y del que tanto se ufana. Con todo, Prohens consideró que el Ejecutivo de Armengol "debería velar por la atención sanitaria y no por si un paciente es atendido en catalán o en castellano". Como se recordará, ninguno de los seis sindicatos sanitarios votó a favor de un decreto que cosechó 4 noes y dos abstenciones.