La consellera de Salud, Patricia Gómez, ha admitido hoy ante el pleno del Parlament que se han equivocado "en tiempo y forma" al anunciar cambios en el disfrute de días festivos por parte de los trabajadores de Son Espases que han reducido su jornada laboral, y su sueldo en el mismo porcentaje, para poder conciliar su vida laboral con la familiar.

Como se recordará, el director de enfermería de Son Espases, Juan Manuel Gavala, comunicó por escrito a comienzos de este mes que las peticiones de los trabajadores acogidos a reducción de jornada para disfrutar de los días festivos del próximo mes de diciembre serán valoradas junto con las peticiones presentadas por el resto de los empleados que trabajan a tiempo completo. Con el objeto, al parecer, de que no haya preferencias a la hora de disponer de ellos.

Esta hecho ha suscitado una pregunta parlamentaria del PP que ha sido respondida por la consellera, que ha añadido que intentarán rectificar este directriz. Al terminar su intervención, Gómez ha salido de la sala para atender a una veintena de trabajadoras de Son Espases que acudieron a la cámara, una de ellas acompañada por un bebé.

Ante ellas, la consellera ha reiterado que esta medida ha sido "una metedura de pata hasta la cintura" y que intentará arreglar este desaguisado. Los representantes sindicales que acompañaban a las trabajadoras le emplazaron a ello y le anunciaron que pedirán la dimisión tanto del director de enfermería como de su actual equipo, formado por cuatro subdirectores.

Casi uno de cada cinco trabajadores de Son Espases, un total de 598 trabajadores, se han acogido a la reducción de jornada para poder cuidar de sus hijos o hacerse cargo de un familiar dependiente, básicamente. Y la inmensa mayoría de ellos son mujeres.