Pese a que la situación de las enfermeras de Baleares es ligeramente mejor que la media estatal, esto no quita que tres de cada cuatro profesionales (74,10%) que trabajan en la sanidad pública declaren sentirse estresadas y que el 82,76% de las encuestadas en las islas opinen que sus condiciones laborales se han deteriorado a consecuencia de los recortes que ha traido la crisis económica.

Este y otros datos de una encuesta realizada a nivel nacional por el sindicato de enfermería (SATSE) ha sido presentada hoy por el secretario general autonómico de esta central, Jorge Tera. Así, de la muestra nacional, Tera ha extrapolado datos de este archipiélago entre los que figuran que el 75% de las encuestadas estima que su horario laboral es inadecuado para poder desarrollar con suficiencia todo el trabajo que tienen actualmente asignado. O que ocho de cada diez entrevistadas considera que las plantillas son insuficientes.

El 77,59% de los enfermeras/os de Baleares, continúa el secretario general, cree que su ambiente laboral se ha deteriorado. Este panorama tiene sus consecuencias. Así, el 43,10% de las enfermeras, más que estresadas, se declara "quemada" (síndrome de burn out), lo que en opinión de Jorge Tera es más preocupante teniendo en cuenta que estamos hablando de la "profesión de los cuidados".

Y el 60% sufre agotamiento emocional, estado previo al burn out, recalca Tera. Estos estados provocan dolencias y patologías entre estos profesionales, incide el sindicato. Así, un 84% de las enfermeras de las islas padecen alteraciones del sueño, el 95% algún tipo de tensión muscular y el 89,65% inquietud, nerviosismo, ansiedad, temor o angustia y un 61,40% alteraciones gastrointestinales.

Por todo ello y como conclusión, el líder sindical de las enfermeras de las islas reclama que las plantillas de estas profesionales en el Servei de Salut estén bien dotadas y que se cubran las bajas laborales y las vacaciones de las trabajadoras titulares.