La dimisión de Pilar Carbonell cogió a contrapié a muchos hoteleros, que lamentaron la "inestabilidad" que vive la conselleria de Turismo. Hace pocos días hizo efectiva su dimisión Pere Muñoz al frente de la ATB al estar investigado en el caso de los contratos de Més. Y ayer le tocó el turno a la número 2 de Biel Barceló, al que el juez Penalva ha citado para declarar como imputada en el caso Cursach.

"Hago una valoración positiva de su trabajo estos dos años porque ha sido una persona dialogante. No tenemos queja de ella a nivel personal. Otra cosa es que se han llevado a cabo políticas que no han sido las mejores para el turismo", destacó Gabriel Llobera, presidente en funciones de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM).

"Respetamos la decisión del Govern. Conozco a [Antoni] Sansó desde hace años. Ahora lo que toca ponerse a trabajar y sacar adelante los temas que hay sobre la mesa", afirmó Llobera en referencia al sustituto de Carbonell.

Margalida Ramis, directora general de Grupotel, puso el acento en los vaivenes que ha sufrido esta legislatura la conselleria que dirige Biel Barceló. "Me parece exagerado todo lo que ha pasado. Hago una valoración correcta del trabajo de Carbonell, siempre ha estado disponible cuando la hemos necesitado. Y no creo que haya tenido tratos de favor", indicó la hotelera en alusión a la acusación de la Policía contra la ex directora general.

"Turismo parece un conselleria maldita. Hay dimisiones e inestabilidad. Es malo para el sector porque es imposible avanzar con tantos cambios", argumentó Ramis.

También Francisco Marín, presidente de la Asociación Hotelera de la Playa de Palma, lamentó que el sector "no gana para sustos" con la conselleria de Turismo "desde la pasada legislatura".

El hotelero valoró positivamente el trabajo de Carbonell -"solo discutimos por el tema de la ecotasa"- y saludó el nombramiento de Sansó: "Le irá bien, es un buen elemento".