La aerolínea Vueling ha afirmado este mediodía en Palma que está "investigando" la expulsión de dos pasajeras el pasado sábado de un avión que iba a volar entre Barcelona y Maó por, presuntamente, hablar catalán a una de las auxiliares de vuelo.

"Estamos investigándolo, tanto por el lado de nuestros empleados como por el de nuestra clienta. Volamos a cuarenta países y somos muy respetuosos con estos temas. Claramente garantizamos el derecho de nuestros pasajeros a hablar catalán", ha subrayado Manuel Ambriz, director de red de la aerolínea.

El ejecutivo, que ofrecía una comparencencia pública para anunciar la apertura de tres nuevas rutas desde Mallorca a partir de la próxima primavera, no ha confirmado ni desmentido el episodio. "Queremos tener la película completa. Vamos a manejar este asunto por los canales adecuados", ha insistido.

Ambriz ha recordado que "la norma obliga" a su personal a operar "en inglés y en castellano", pero ha asegurado que "la mayoría" de sus trabajadores que vuelan entre Catalunya y Balears "entienden el catalán".Según una de las pasajeras expulsadas, una auxiliar de vuelo le reprochó que se dirigiera a ella en catalán, preguntándole si no hablaba castellano.

Según esta misma versión de los hechos, reproducida el pasado sábado por el portal Vilaweb.cat, otra pasajera afeó a la trabajadora su actitud. Instantes después el piloto las llamó a la cabina y les comunicó que debían abandonar el avión.

Por otor lado, el director de red de Vueling ha informado de que la compañía recurrirá la sanción de 340.000 euros que el Govern balear le impuso en julio por los múltiples retrasos y cancelaciones registrados en verano de 2016 en vuelos con salida o destino a las islas.

"Estamos en proceso de recurrir la multa. Hemos invertido mucho en subsanar las deficiencias. El pasado verano hemos mejorado la puntualidad entre un 19% y un 25% gracias a que hemos invertido en nuestros recursos tanto en tierra como en aire", ha señalado Ambriz.