El vicepresidente del Govern y conseller de Turismo, Biel Barceló, se salvó ayer por la mínima de ser reprobado por el pleno del Parlament por el caso Contratos, las adjudicaciones a dedo desde conselleries en manos de Més al exjefe de campaña del partido, Jaume Garau. La propuesta del PP para que Barceló fuera reprobado iba a ser derrotada con facilidad, después de que todos los partidos del Pacto anunciaran ayer su voto en contra. Sin embargo, la publicación por parte de Diario de Mallorca del informe policial que afirma que Pilar Carbonell, directora general de Turismo, daba un "trato de favor exclusivo y preferente" al Grupo Cursach hizo cambiar de idea a Podemos, que decidió abstenerse. Esto, unido a la ausencia en el momento de la votación de Alvaro Gijón (en la actualidad en el grupo mixto tras abandonar la bancada de PP tras su imputación en el caso ORA), provocó un empate, por lo que la propuesta fue rechazada.

De haber estado presente Gijón, que previsiblemente hubiera votado con el PP, la reprobación de Barceló hubiera salido adelante. Gijón también aparece implicado en el caso Cursach por una testigo que declaró que tanto el diputado como José María Rodríguez, ex secretario general del PP balear, participaban en orgías de sexo y drogas pagadas por el empresario del ocio nocturno.

El informe policial sobre Carbonell planeó durante todo el debate sobre el caso Contratos, aunque solo Antoni Gómez, del PP, y Carlos Saura, de Podemos, mencionaron este asunto. El diputado popular se refirió a la directora general de Turismo por encima, para recordar que el caso Contratos no es el único que afecta a la Conselleria de Barceló. El representante de Podemos, socio de legislatura de Més y el PSIB, sí lanzó un claro mensaje al Ejecutivo balear. "Pedimos al Govern la máxima contundencia", dijo respecto a Carbonell. "Este Govern de cambio es infinitamente mejor que cualquier Govern del PP, somos un muro de contención, un territorio de resistencia y por eso nos merecemos que no haya ninguna duda sobre la ética y la transparencia", dijo Saura respecto al Pacto.

Durante el resto de su intervención, al igual que el resto de los representantes de los partidos del Pacto, arremetió contra los populares recordando sus casos de corrupción. Tanto Saura como Antoni Reus (Més per Mallorca), Nel Martí, (Més per Menorca) y Bel Oliver (PSIB) acusaron al PP de ser "el partido más corrupto de Europa" y recordaron las siglas MR que aparecen en los papeles de Bárcenas, el caso Gürtel o el que la Sindicatura de Comptes dijera que el PP balear cobró indebidamente 153.000 euros de la campaña electoral de 2017 que no ha devuelto.

"El PP es a la legalidad como la contaminación al medio ambiente, como el tabaco a la salud o como Matas a la honradez", dijo Saura. Antoni Reus, de Més, admitió que no se hizo "yodo bien" con el caso Contratos, pero sostuvo que se "asumieron responsabilidades políticas al máximo nivel", al contrario que el PP con los casos de corrupción que le afectan. Reus, al igual que el resto de los partidos del Pacto, acusó a los populares de pedir ahora la reprobación de Barceló para intentar desviar la atención de la corrupción del PP.

La propuesta del PP pedía además demás que la Sindicatura de Comptes analizara todos los contratos de las administraciones públicas con Garau y que Intervención de la Comunidad Autónoma publicara en dos meses un informe, lo que fue rechazado por el Pacto. Para el PP, esto demuestra que "los partidos de la transparencia no quieren que haya transparencia". Gómez afirmó que el caso Contratos es "muy grave" y acusó al Pacto de utilizar "el ventilador" contra el PP para ocultarlo.