Pilar Carbonell, actual directora general de la conselleria de Turismo, ha afirmado esta mañana que se "siente muy tranquila" a pesar del informe de la Policía, que asegura que ha beneficiado los intereses del empresario Tolo Cursach, que está en prisión por corrupción.

Carbonell estaba citada esta mañana para declarar como investigada en una querella que se instruye en el juzgado de instrucción número 9 sobre un presunto delito de tráfico de influencias, relacionado con la concesión de una gasolinera en Calvià, que era de su exmarido. La directora general, que ha pedido el archivo, ha insistido en que los hechos son anteriores a su nombramiento como cargo público y ha afirmado que ella nunca ha tenido relación con la empresa, insistiendo en que era de su expareja.

Sobre el informe de la Policía, que le vincula con el caso Cursach, ha insistido en que en su momento dio todas las explicaciones que debía dar en el Parlament y ha asegurado "que nunca he beneficiado ni a este ni a ningú grupo empresarial". Insistió también en que se limitó a "hacer su trabajo", de allí que contestara a las llamadas telefónicas que la Policía vincula con un intento de beneficiar los intereses de Cursach. A pesar de las explicaciones de la directora general el juzgado está estudiando citarla como investigada, para que explique qué tipo de gestiones realizó a favor de Cursach