El vicepresidente del Govern y conseller de Turismo, Biel Barceló, se ha salvado por la mínima esta mañana de ser reprobado por el pleno del Parlament por el caso Contratos, las adjudicaciones a dedo desde conselleries en manos de Més al exjefe de campaña del partido, Jaume Garau.

La propuesta del PP para que Barceló fuera reprobado iba a ser derrotada con facilidad, después de que todos los partidos del Pacto anunciaran ayer su voto en contra. Sin embargo, la publicación por parte de Diario de Mallorca del informe policial que afirma que Pilar Carbonell, directora general de Turismo, daba un "trato de favor exclusivo y preferente" al Grupo Cursach ha hecho cambiar de idea a Podemos, que ha pasado a abstenerse. Esto, unido a la ausencia en el momento de la votación de Alvaro Gijón (precisamente imputado en el caso Cursach y en la actualidad en el grupo mixto tras abandonar la bancada de PP), ha provocado un empate, por lo que ha decaído. De haber estado presente Gijón, que previsiblemente hubiera votado con el PP, la reprobación de Barceló hubiera salido adelante.

En el debate PP y los partidos del Pacto se han lanzado acusaciones mutuas de corrupción. Sólo el popular Antoni Gómez y Carlos Saura, de Podemos, han mencionado por encima el caso de Pilar Carbonell, ya que la propuesta de reprobación se debía al caso Contratos, no al caso Cursach.