El expresident del Govern, Jaume Matas, ha vuelto a sentarse por sexta vez en el banquillo de los acusados para responder por una de las piezas del llamado Palma Arena, la número 14, en la que se ha confesado culpable de un delito de prevaricación, que le supondrá una nueva condena de siete años de inhabilitación.

El hecho de que haya consignado 35.000 euros en el juzgado, cantidad que responde a la responsabilidad civil que le reclamaba la fiscalía y la comunidad autónoma, ha allanado el acuerdo, que ha supuesto también que se haya retirado la acusación por otra de las piezas derivadas de la construcción del velódromo de Palma.

Matas, por tanto, ha reconocido que prevaricó al ordenar a la empresa Ibatur que firmara un convenio, sin un expediente administrativo previo, con la empresa de publicidad Nimbus, la empresa que se encargó del patrocinio del mundial de ciclismo que se celebró en el velódromo de Palma el año 2007, y que justificó la construcción del Palma Arena. Previamente a este convenio, Nimbus había conseguido adjudicarse con concurso para dicho patrocinio, valorado en 850.000 euros, si bien el empresario José Manuel Romero reclamó a Matas más dinero, porque el presupuesto inicial era insuficiente. La comunidad autónoma, y no la fiscalía, acusaba inicialmente por el concurso del patrocinio, si bien esta mañana la letrada María Ángeles Berrocal ha retirado dicha acusación.

La fiscalía ha destacado la importancia de que Matas haya tenido que pagar los 35.000 euros, ya que en otro juicio anterior, en el que el expresident fue también condenado por prevaricación, el tribunal no aceptó ninguna responsabilidad penal.

Con respecto al caso Palma Arena, segun fuentes de la fiscalía, a Matas solo le quedarían pendientes, en principio, dos juicios, si bien únucamente tendría que enfrentarse de nuevo a delitos de prevaricación, que en ningún caso arrastran penas de cárcel.

Matas está pendiente de conocer la valoración que el Tribunal Supremo realice del caso Nóos, en el que se le condenó a tres años de cárcel. Después también tendrá que responder ante el tribunal de los casos Over y Son Espases. El primer caso, que pivota sobre la financiación del PP, será juzgado el próximo mes de febrero.