La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJIB) ha condenado a la empresa responsable de Marineland a readmitir a una trabajadora que fue despedida dos veces tras denunciar un presunto caso de acoso laboral.

En concreto, el TSJIB ha estimado el recurso presentado por la trabajadora y ha declarado nulo el despido que tuvo lugar en diciembre de 2014. Sin embargo, es la segunda vez que obligan a la empresa a readmitir a la empleada, ya que la Justicia ya había anulado un despido del año anterior. La mujer, que trabajaba como peón de piscina en el parque, había denunciado una presunta situación de acoso laboral en relación con su jefe, por lo que la Inspección de Trabajo visitó el centro. Un mes después de esta visita, la trabajadora fue despedida.

El despido fue declarado improcedente y posteriormente nulo, por lo que la empresa reincorporó a la empleada casi un año después de haberla despedido.

Sin embargo, transcurridos poco más de cuatro meses, la trabajadora recibió un burofax en el que se le comunicaba un nuevo despido motivado por una supuesta desobediencia "sistemática" a instrucciones de su puesto de trabajo. Entre otras cosas, la empresa aseguraba que la mujer llegaba tarde, que utilizaba su teléfono móvil para fines personales en tiempo de trabajo y la acusaba de haber provocado una inundación en la instalación de los pingüinos.

El Juzgado de lo Social número 2 de Palma declaró el despido improcedente y daba a la empresa la opción de readmitirla o de pagarle una indemnización.