La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en Mallorca se ha disparado durante el primer semestre de este año. Los datos del Consell de Mallorca así lo reflejan. Entre enero y julio de este año se revisaron 197.489 vehículos, mientras que durante todo el año 2016 fueron 370.370. Dos son los factores que apuntan a este notable incremento. En primer lugar el aumento de coches de alquiler, que al ser servicio público precisan pasar la ITV. También se apunta desde el Consell a que la recuperación económica ha posibilitado que las empresas incrementen su flota de vehículos industriales.
Si comparamos la cifra de este año con los primeros seis meses de 2016 veremos que el incremento es significativo con casi 12.000 inspecciones más.
Los datos facilitados por el departamento de Territorio del Consell, de quien depende la ITV, también reflejan un amento considerable en lo que respecta a las segunda inspecciones. Son los vehículos que por algún tema técnico no supera la primera y deben volver a superarla una vez arreglada la avería o el desperfecto en el coche o camión.
En este caso, observamos que en todo el año pasado 79.436 vehículos tuvieron que superar la segunda revisión de la ITV. Durante el primer semestre de 2017 el número de segundas inspecciones ascendió a 44.080. Ello significa unos 5.000 vehículos más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
El pasado año la ITV ya sufrió un notable incremento de vehículos cuando la Dirección General de Tráfico colocó cámaras en las carreteras que detectaban al instante si un vehículo había pasado la ITV y en caso de no estar en regla tramitaban la pertinente multa. Aquello provocó una auténtica avalancha de particulares para evitar ser denunciados.
Por otra parte, a este problema debemos unir que en los años de la crisis la gente no renovaba con tanta afluencia sus coches por cuestiones económicas y el parque móvil se envejeció. No obstante, este año todo apunta a que las dos principales razones del aumento de inspecciones de la ITV son los coches de alquiler y el incremento de las flotas de vehículos industriales.
Al ser una comunidad de servicios son muchas las empresas que trabajan para el sector turístico. El boom de visitantes ha hecho que todas las empresas auxiliares vieran incrementada su actividad y necesitaran contar con más furgonetas y camiones. Por otra parte, uno de los principales síntomas de la saturación turística son los coches de alquiler y este año se calcula que había unos 100.000 circulando por Balears.
