La fiscalía describe en las querellas que ha presentado ante la Audiencia Nacional una serie de irregularidades, que podrían ser constitutivos de delitos económicos, en la aprobación, por parte de sa Nostra, de operaciones para financiar la compra de fincas en Mallorca. En este escrito acusatorio se detalla que estas decisiones se aprobaron sin que desde sa Nostra se realizara un análisis previo de la operación. Sin embargo, lo más grave es que no se contaba con una tasación actual de la finca que se iba a comprar. Anticorrupción destaca que en algunas operaciones, la calificación urbanística de la tasación del terreno no era ni siquiera real. En otras operaciones ni siquiera se calculó el valor del terreno que se compraba. Se utilizaba como referencia el precio de otros terrenos adyacentes. Se ha averiguado, por ejemplo, que para calcular qué valía un solar se utilizó como referencia el precio de una finca que estaba a punto de ser urbanizada, lo que lógicamente en ambos casos el precio era muy distante. La fiscalía también cuestiona que se aprobaran operaciones de financiación sin tener la certeza de cúal era la solvencia del cliente y tampoco se realizaba un estudio detallado de los plazos de devolución del dinero.

La antigua Caja de Ahorros de Balears fue una de las entidades bancarias que tuvo que ser rescatada por el Estado debido a las dificultades económicas que atravesaba. La fiscalía considera que esta situación de dificultad está directamente relacionada con las operaciones de riesgo que fueron aprobadas y ejecutadas desde las más altas instancias de sa Nostra, una entidad con más de cien años de historia que ha desaparecido.