El PSIB está marcando distancia con la postura del PSOE nacional sobre Cataluña. La presidenta del Govern y secretaria general socialista, Francina Armengol, acató el jueves la decisión judicial de encarcelar al Govern catalán, pero la calificó de "desproporcionada". El mismo calificativo utilizó ayer la portavoz del Govern, la socialista Pilar Costa, mientras numerosas voces en el PSIB no dudan en asegurar que es la peor solución al conflicto catalán.

El PP aprovecha la ocasión para alimentar su estrategia de visualizar a una Armengol cercana a las tesis radicales independentistas, maniatada por sus socios de Podemos y de Més. El portavoz popular Llorenç Galmés emplazó ayer a la presidente a que "se desmarque de sus socios y que diga de forma clara y rotunda que está al lado de la legalidad y la Constitución". Galmés aseguró que "la separación de poderes funciona en España y todo se debe a la tozudez de los dirigentes catalanes".

En la misma línea está Ciudadanos. Su portavoz, Xavier Pericay, aseguraba ayer que "sólo el que no cree en la separación de poderes es capaz de confundir ambos campos, el político y el judicial".

En el PSIB a muchos dirigentes el cuerpo les pide alzar la voz contra los encarcelamientos. No obstante, no lo pueden hacer con fuerza por la postura de su partido apoyando sin fisuras al Gobierno del PP. Pese a ello, sí que intentan marcar distancia para que los votantes isleños entiendan que el PSIB no es el PSOE. De hecho, el PSIB respaldó de forma clara al senador Francesc Antich al negarse a votar el artículo 155 de la Constituciónnegarse a votar el artículo 155 de la Constitución.

Además de las manifestaciones de Armengol y Costa, otros dirigentes de peso se han pronunciado poniendo en duda las actuaciones del Estado en Cataluña. Cosme Bonet, conseller de Hacienda en el Consell y hombre de confianza en el aparato armengolista aseguraba en las redes: "Me preocupa. Las imágenes que me vienen a la cabeza no me gustan". Bonet ilustra su mensaje con el president de la Generalitat Lluís Companys encarcelado antes de ser fusilado por Franco. Acto seguido se pregunta: "¿Dónde está la inteligencia en este país?".

El propio Francesc Antich opinaba, nada más conocerse el encarcelamiento del Govern catalán a instancias de la juez Lamela: "De mal en peor". Mercedes Garrido, secretaria general del PSOE Mallorca, y Miquel Àngel Coll, portavoz socialista en el Consell, no han opinado directamente, pero sí que han difundido mensajes de personajes que manifiestan su desacuerdo con los encarcelamientos.

La izquierda es unánime

El resto de partidos de la izquierda y especial Més y Podemos, socios del PSIB en el Govern, se mostraron unánimes en condenar "la represión desproporcionada" del Estado. El vicepresidente Biel Barceló, lanzaba un mensaje de apoyo al "amigo Raúl Romeva, el cual ha trabajado para Balears, encarcelado injustamente junto a Oriol Junqueras y el resto de consellers".

En este mismo sentido se manifestaban desde la Asemblea Soberanista que preside Tòfol Soler y el sindicato Stei, que exigían la liberación de los "encarcelados injustamente".

Podemos y Més condenaron la prisión preventiva y consideran presos políticos a los miembros del Govern catalán. Podemos indicó que la decisión de la jueza "es desproporcionada y agrava el problema en Cataluña después de aprobarse el 155". Més subraya que el gobierno de Carles Puigdemont es "el legítimo" y que el encarcelamiento de sus miembros "es un acto indigno de persecución de una ideología política".