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Yihadismo

'Marquitos', un captador de mártires

El yihadista recluido en Palma fue detenido hace cuatro años por liderar un grupo que se dedicaba a captar terroristas dispuestos a morir en Siria

Karim Abdeselam, que aparece a la izquierda de la foto, fue juzgado y condenado por la Audiencia Nacional. efe

Karim Abdeselam Mohamed formaba parte de la primera célula del Estado Islámico que fue juzgada en España. La detención de este radical, que cuenta con nacionalidad española, se practicó en Ceuta en el mes de junio de 2013. Desde entonces está en prisión. La Audiencia Nacional lo juzgó junto a otros diez acusados, considerados yihadistas radicales, y todos ellos fueron condenados a elevadas penas de prisión por formar parte de una organización terrorista. El también conocido con el apodo de 'Marquitos' fue considerado por la Policía como uno de los líderes de esta célula terrorista. Este grupo se dedicaba a captar a futuros mártires de la lucha armada, sobre todo de jóvenes que residían en la conflictiva barriada de El Príncipe, en la ciudad de Ceuta. El grupo enviaba a combatientes a Siria para unirse a los rebeldes que se enfrentaban a las fuerzas del presidente sirio, Bachar Al Assad. Los servicios de inteligencia de la Policía destacaron la condición de liderazgo de este preso de Palma, dada su capacidad para reclutar combatientes, conseguir dinero para financiar las operaciones terroristas y distribuir en vídeo los atentados terroristas en los que habían intervenidos los mártires que había captado.

La Policía demostró también que Karim Abdeselam realizó varios viajes a Siria, algunos de ellos para acompañar a combatientes que se unían a la lucha armada. Del grupo de seguidores que convenció para luchar a favor del ISIS, al menos cinco de ellos fallecieron en atentados terroristas suicidas. En estas acciones fallecieron numeras víctimas, según resaltaba el auto del juez de la Audiencia Nacional que envió a 'Marquitos' a prisión.

En el juicio que se celebró en la Audiencia Nacional, bajo fuertes medidas de seguridad, el preso de Palma renegó de su condición de islamista radical. Afirmó que era "un cabeza de turco" y recordó que ya le habían acusado de pertenecer a Al Qaeda y después al Estado Islámico. "Cuando salga otro grupo me acusarán también por ello", señaló en su declaración en el juicio.

Karim Abdeselam justificó sus búsquedas en internet, que utilizó para comprar billetes para viajar con un grupo a Turquía. Explicó que el viaje respondía al interés que tenía en visitar una mezquita, no para ponerse en contacto con otras células terroristas que se sumaban a la lucha armada. También justificó que había visitado un campo de refugiados, pero negó que tuviera intención de convertirse en combatiente.

La Policía descubrió en su ordenador personal, localizado en su domicilio de Ceuta, información referente al conflicto sirio. Justificó que no se trataba de publicidad, sino de información que cualquier persona interesada podría encontrar en la red.

Negó también que hubiera dado instrucciones para inmolarse en actos terroristas. "Condeno cualquier terrorismo", dijo. Los jueces no le creyeron.

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