El juez del juzgado de instrucción número 11 de Palma dictó ayer el traslado de once de los trece inmigrantes llegados en patera a las costas de Mallorca el pasado viernes al Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Valencia. Los otros dos, menores de edad, quedan bajo la tutela de los Servicios Sociales del IMAS.

Los once detenidos, procedentes de Argelia y interceptados por el radar de la Guardia Civil en aguas de Cabrera, pasaron a primera hora de ayer a disposición judicial en loz juzgados de Vía Alemanya, donde llegaron trasladados por furgones de la Policía Nacional. Después de tomarles declaración, el juez de guardia decreto su traslado al CIE de Valencia, para lo que hoy saldrán en barco hacia la península.

Del mismo modo, los otros seis inmigrantes indocumentados llegados en patera a Cala Serana (Felanitx) e interceptados el sábado por la noche también fueron puestos a disposición de la Brigada de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía y en un plazo de dos día serán trasladados a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) en la península, según informó la Guardia Civil.

Con la patera de este sábado ya son 24 las embarcaciones de estas características que han sido localizadas en Balears en lo que va de año, según los datos de la Guardia Civil. Aunque el archipiélago sigue lejos de los flujos que tienen lugar cada año en el estrecho de Gibraltar o en Canarias, nunca habían llegado tantas pateras ni tantos 'sin papeles' a las islas.

Se eleva el récord de pateras

El récord se había registrado hace una década, en 2007. En un año que hasta la fecha no había tenido réplica se interceptaron siete embarcaciones y hasta 80 inmigrantes ilegales. Desde entonces, el fenómeno había ido descendiendo de una forma irregular. El año 2013 no se avistó ninguna patera. Este 2017 han llegado más pateras y más ilegales que los cuatro años anteriores juntos, un hecho que mantiene en alerta a las autoridades, que han incrementado los recursos para afrontar esta presión migratoria marítima.

Los individuos que llegan a la costa balear no son subsaharianos, sino argelinos. El principal puerto de origen de estas embarcaciones es Dellys, en la costa de Argelia. Desembarcan en buenas condiciones de salud y no hay constancia de la existencia de mafias que controlen los desplazamientos. Según la Unidad Central contra las Redes de Inmigración, los inmigrantes ilegales que eligen las islas como destino son jóvenes que se organizan para comprar una embarcación a motor.